20 años de la historia de un romance en el desastre

Christian Hauer.-

Di Caprio y Wnslet protagonizaron Titanic. Foto: imdb.com

Titanic es una pelí­cula del 1997 dirigida por David Cameron y ganadora de 11 Oscar, récord en la historia de la Academia. 20 años después de su estreno hoy puede ser considerada una cinta de culto, cuyo valor puede ser demostrado con lo bien que aún se sostiene hoy en dí­a.

La ya anciana Rose DeWitt (cuyo relato, de joven, encarna Kate Winslet) cuenta la historia de un romance importante de su pasado que en 1909, a bordo del barco más grande del mundo, floreció, y que en cuyo destino se encontraba el desastre.

Titanic es una pelí­cula de romance en corazón, pero al mismo tiempo tiene un giro que, aunque previamente dictado en la historia real y por lo tanto esperada, permite apreciar otro lado de los personajes que generalmente no se pondrí­a a prueba en las pelí­culas de este estilo.

Desde un punto de vista técnico la pelí­cula esta excelentemente filmada, y como fue mencionado antes, es algo que hasta el dí­a de hoy puede ser apreciado. En cuanto a historia, esta pudiese ser simplemente otra tí­pica pelí­cula romántica, pero la segunda mitad ayuda a cambiar las expectativas y pasar del romance a la lucha por la supervivencia, algo solo posible de conseguirse gracias la iluminación y cinematografí­a que mantienen un tono dramático consistente a lo largo del film.

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Se habla de este balance principalmente debido a que contrasta un romance de pelí­cula con la naturaleza humana al momento de una situación extrema, porque cualquiera puede prometer las estrellas en una cursi situación de amor, pero solo un pequeño grupo de estos, harán lo que sea para conseguirlas. Esto permite resaltar la bondad de Jack, interpretado por Leonardo Di Caprio, incluso sobre aquellos que por la sociedad eran llamados nobles, y le da una mayor fuerza a la conclusión del film.

El soundtrack desarrollado por James Horner  se compone de orquestaciones así­ como de melodí­as calmadas, que encajan cómodamente en la atmosfera de la pelí­cula y es usado apropiadamente debido a que establece una melodí­a como tema, el cual se convierte en algo familiar al final de la cinta, pero que al mismo tiempo nunca es exactamente igual.

Las canciones que mas encapsulan el tono de la pelí­cula son Rose y Hymn to the Sea, pero cabe destacar que en ella se encuentra la universalmente conocida My Heart Will Go On, de Celine Dion, la cual, además de popularizarse increí­blemente, también es un bien ejemplo de el uso de esta melodí­a/tema  presente hasta el final del OST.

Titanic logró ganarse el cariño de su público y el aprecio de la Academia. Se pudiese decir que gran parte de su éxito es debido a la gran demográfica a la que alcanzó, y aunque dejó su marca en la historia, también causó que llegase a ser una de las más odiadas y amadas pelí­culas de todos los tiempos.

* Christian Hauer es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.

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