Venezuela reduce perspectivas de default pero aumenta endeudamiento

Cristian Briceño.-

La caí­da del petróleo ha afectado a la economí­a venezolana. Foto: photopin (license)

El gobierno nacional apuesta por la renegociación y postergación de la deuda externa en vista de la posibilidad de no contar con suficientes recursos para cumplir con sus compromisos financieros internacionales, situación que se enmarca en la caí­da de los precios del petróleo, tendencia que se ha agravado desde el 2015.

De acuerdo con Omar Vásquez Heredia, doctor en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, el Estado venezolano pudo renegociar el 39% de los vencimientos de deuda de abril del 2017, por lo que se reduce la perspectiva de default o cesación de pagos a los acreedores internacionales, aunque se aplaza y aumenta la deuda al incrementar los intereses en los bonos renegociados.

Agrega Heredia que “incluso la deuda financiera de Pdvsa en su informe financiero de 2016 es consolidada a un tipo de cambio a dólar Simadi. Mientras Pdvsa venda sus divisas en dólar en esta banda, es mucho menos probable un default”.

El default es, en su definición estricta, la cesación de pagos a los acreedores internacionales que otorgan créditos al paí­s para que continúe con su regular comportamiento económico. “Las consecuencias serí­an las de un embargamiento de los activos del Estado en el exterior”, señala el experto

Existen actualmente en Venezuela problemas de solvencia, de acuerdo con el informe de Barclay’s Bank, tras la caí­da de los precios del petróleo por dos años y la consecuente falta de liquidez. Estas trabas han sido afrontadas por Miraflores asumiendo intereses altos en los bonos de deuda y reduciendo severamente las importaciones.

Según el informe de Bank of América del año 2015, las importaciones se contrajeron en un 43,2% en comparación con el año 2012, siendo “el recorte de compras externas más grande que se ha producido en la historia de Venezuela”. Explica Heredia que la escasez evidencia que la contracción de importaciones se mantiene, a pesar de no haber aún cifras oficiales de importación del 2016.

Bloomberg y Kapitol Consultores afirman que en el año 2017 se debe pagar 10.032 millones de dólares: 5.050 millones en capital y 4.982 millones de dólares en intereses, casi un 100% de interés sobre el capital.

El progresivo endeudamiento del paí­s y de la principal industria venezolana, Pdvsa, ha sido denunciado por la Asamblea Nacional. En mayo del presente año el diputado José Guerra denunció que el monto de la deuda externa se habí­a elevado a 150 mil millones de dólares, una cantidad que contrasta con la asumida por el presidente Hugo Chávez, de 25 mil millones de dólares.

Los inversionistas ponderan la situación venezolana. Foto: photopin (license)

El total de pasivos (deuda) de Pdvsa supera, actualmente, los 200.000 millones de dólares, de acuerdo con el informe consolidado de 2015 de la empresa petrolera, y las reservas internacionales, conforme con el documento del BCV, están por los 10.503 millones de dólares.

A pesar del constante pago de la deuda, la calificación de riesgo del paí­s, para el momento en que estas lí­neas son escritas, es el más alto del mundo. Según con el Emerging Markets Bonds Index, elaborado por JP Morgan, Venezuela cerró la segunda semana de diciembre de 2016 con un í­ndice de más de 2.600 puntos. Para contextualizar, Argentina tiene un í­ndice de riesgo de 534 puntos, según JP Morgan, y es considerado como muy alto.

Magally López, licenciada en ciencias actuariales y profesora de la Universidad Monteávila, afirma que esto se debe a aspectos como la inflación, el desabastecimiento, el irregular manejo económico del gobierno y la corrupción, que son cuestiones que son tomadas en cuenta de forma objetiva por JP Morgan o Standard & Poors a la hora de realizar las calificaciones de riesgo”.

Dagong Global Credit, calificadora de China,  también ha bajado la evaluación de riesgo de Venezuela en uno de sus más recientes reportes económicos, de BBB a C, con perspectivas negativas para los siguientes dos años, esgrimiendo los mismos argumentos que el resto de calificadoras de riesgo: la crisis polí­tica, el elevado déficit fiscal del paí­s y la exagerada inflación, que muchos economistas ya califican como hiperinflación.

El presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, ha declarado que es “totalmente falsa la información de default” en la industria petrolera y ha denunciado que se propaga “información falsa irresponsablemente”, con respecto a los comentarios de JP Morgan, quienes aseguraban que Venezuela se habí­a retrasado con pagos de intereses a finales de 2016.

El presidente Nicolás Maduro ha señalado, con respecto a lo que califica como un “bloqueo financiero, que “detrás de eso está el Departamento del Tesoro de Estados Unidos”.

El economista Carlos Hermoso, profesor de la Universidad Central de Venezuela, comenta que, si bien la situación económica del paí­s es grave, no cree que haya default.

“La posibilidad de renegociar debido a nuestra prenda económica, el petróleo, es muy alta. Se trata de pujas internacionales, que existen en todo el mundo, para poder obtener más bonos a precio barato y con mayores intereses”, afirma.

Sin embargo, Heredia asoma la posibilidad de realizar una suspensión de pago negociada y consensuada entre las partes, que requerirí­a la “unificación del tipo de cambio para eliminar la razón del endeudamiento estatal: el déficit operativo de Pdvsa, creado por la venta de parte de sus divisas a 10 bolí­vares”.

* Cristian Briceño es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.

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