Didiana Patricia Archila.-
El ex ministro Humberto Calderón Berti enfatizó que la industria petrolera venezolana se encuentra en un estado crítico debido a los despidos del personal calificado, la falta de mantenimiento a las instalaciones y los altísimos niveles de corrupción. Manifestó que la recuperación debe pasar por la rehabilitación de Pdvsa y por brindar oportunidades al sector privado, tanto nacional como extranjero.
El experto puntualizó que el hecho de haber despedido a más de 20.000 personas en el 2003, entre los que se encontraban ejecutivos, gerentes, técnicos y obreros especializados, tuvo un efecto muy notable en la industria petrolera venezolana. Puntualizó que no solamente la producción cayó, sino que se limitó la posibilidad de recuperar los niveles de eficiencia al no tener el recurso humano debidamente capacitado.
“No solo la actividad de producción sino las actividades de refinación han sido tremendamente afectadas. Las refinerías están en muy malas condiciones, hay algunas en estado muy crítico, como es el caso de El Palito. La industria petrolera venezolana poseía mucha capacidad de generación termoeléctrica propia, empleando combustibles, pero la falta de mantenimiento ha sido generalizada en la industria, entonces no solo son las instalaciones de producción, la falta de actividad de perforación y de desarrollo lo que ha derivado en la caída general de producción petrolera, sino que la carencia de mantenimiento preventivo en las refinerías también ha afectado su estado”, señaló.
Durante gran parte del gobierno de Hugo Chávez Venezuela disfrutó de un elevado precio en el barril de petróleo, que llegó a situarse sobre los 100 dólares. Sin embargo, la administración de Nicolás Maduro ha visto retroceder el valor del crudo, que hoy oscila alrededor de los 40 dólares.
El ex ministro destacó que la determinación de Arabia Saudita de no congelar su actividad petrolera echa por tierra la propuesta del actual presidente de Pdvsa, Eulogio del Pino, de fijar rangos de producción en la OPEP. Destacó la relevancia que en el mercado internacional tiene este país, el cual, además, cuenta con el apoyo de Qatar, Kuwait y los Emiratos írabes Unidos.
“En la industria petrolera todo son ciclos. Ciclos de precios altos y ciclos de precios bajos. Los ciclos de precios altos estaban vinculados comúnmente con acontecimientos políticos de relevancia en Medio Oriente. Debemos recordar que hay una relación directa entre el consumo energético y particularmente el consumo petrolero y el crecimiento de la economía. Cuando la economía no crece pues el consumo disminuye, es lógico. Menos actividad económica es menos consumo y en consecuencia el desplome de los precios y eso ha ocurrido”, apuntó.
Calderón Berti, quien en el pasado también presidió Pdvsa, afirmó que en Venezuela la dependencia petrolera se acentuó tras la destrucción del aparato productivo nacional con las expropiaciones y las incautaciones al sector privado. Aseguró que la mala administración, el despilfarro y endeudamiento de Venezuela, que no supo aprovechar la bonanza petrolera, son muestra de la irresponsabilidad económica de la administración pública.
Recordó que cuando Chávez llegó al poder, en 1998, la deuda externa era de unos 25 mil millones de dólares y la deuda de la industria petrolera no alcanzaba los 5 mil millones de dólares. Precisó que ahora solamente los pasivos financieros alcanzan los 150 mil millones de dólares, sin mencionar los compromisos que se mantienen con proveedores y suplidores de equipos.
“Va ser un trabajo de gran envergadura recuperar la industria petrolera venezolana. Cuando el recurso humano que tienes allí, en primer lugar, no tienen las condiciones técnicas ni profesionales requeridas, y en segundo lugar están más pendiente de la política que del trabajo, pues la cosa no andará bien. La industria petrolera venezolana tendrá que pasar por un proceso de reconstrucción que no va ser sencillo. No solo implica le recuperación de Pdvsa, que ya va a tomar muchos años para alcanzar los niveles de desarrollo que se tenía antes. Ese esfuerzo hay que hacerlo y con quienes precisamente saben de la materia”, comentó.
“Hay que buscar la manera de implicar al sector privado. Actualmente participa, pero con una administración irresponsable, propensa a cambiar las reglas del juego, irrespetuosa de los contratos e informal en el manejo del sector. No hay atractivos para que la industria pueda funcionar como debería”, agregó.
El ex presidente de Pdvsa ejemplificó con la labor llevada a cabo por Colombia, país que, según señaló, ha incrementado su producción gracias a las asociaciones de Ecopetrol con terceros.
“Yo creo que un futuro deberá haber tres instancias: la primera sería la instancia política, del Ministerio de Energía y Minas. Luego debe haber una instancia de contratación representada por una agencia nacional de hidrocarburos, como la que existe en Colombia. Esta sería la encargada de contratar en las nuevas áreas. Y en tercer lugar una instancia operativa, que no necesariamente tiene que ser solamente Pdvsa, sino también decenas, ojalá centenares, de empresas privadas pequeñas que puedan todas contribuir a aumentar la producción y recuperar el sector”, concluyó.
* Didiana Patricia Archila es estudiante de Comunicación Social.