Oriana Abello.-
Las estadísticas reveladas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) señalan que la deuda que Venezuela mantiene con las aerolíneas asciende a 3 mil millones de dólares, pasivo que, según coincidieron los economistas Henkel García y Luis Oliveros, solo podrá comenzar a solventarse en la medida que se abra paso a la libertad de cambio de divisas.
“Son muchas las personas que dejan de venir por la crisis tanto económica como de seguridad. Quizás estemos pasando por lo peor de la crisis, tanto económica como en la situación de las aerolíneas”, señaló García, director de la firma Econométrica.
El especialista afirmó que la merma de vuelos está de hecho llevando a un aislamiento comercial y sociocultural del país.
Oliveros, profesor de las universidades Central de Venezuela y Metropolitana, advirtió que esta situación genera un menor flujo de turistas y, por lo tanto, una merma en el ingreso de divisas, hecho que, considerando el alto impacto producido por la caída del precio de crudo, ennegrece todavía más el panorama económico de la nación. Destacó que además se le restringe de esta manera la oportunidad de viajar a los venezolanos.
“Lamentablemente las soluciones no se ven ni en corto ni mediano plazo. El gobierno simplemente ha dado largas al asunto, no ha hecho frente, y por tanto las aerolíneas han decidido irse”, sentenció.
Oliveros aseguró que esta crisis tiene sus raíces en el desarrollo de políticas erradas. “Primero que nada la defensa del gobierno es que nunca garantizaron las divisas a estas aerolíneas, lo que dice es que podría sentarse a negociar para reconocer parte de la deuda, pero a una tasa muy superior a la cual fue adquirida. Para el gobierno eso no significa una deuda, sino que ellos estaban ‘prestando’ un servicio”, comentó.
Afirmó que muchos de los pasajes fueron comprados a tasa preferencial (entre 4,30 a 10 bolívares), pero el gobierno posteriormente les ofrecería para la adquisición de divisas la tasa DICOM (dólar complementario) que está rondando los 600 bolívares, causando así un déficit innegable e insostenible para las empresas del sector aéreo.
Sobre este punto destacó Oliveros que quizás los más afectados desde todo punto de vista son los jóvenes, muchos de los cuales ven en el extranjero posibilidades de ampliar sus formaciones académicas y laborales, pero se encuentran en jaque por el alto costo que ahora representa la adquisición de boletos.
No obstante, estas consecuencias vienen a efectos de un problema acumulativo. García declaró que desde hace dos años no se le liquidan dólares a las aerolíneas internacionales. “Algunas decidieron vender los pasajes en dólares, pero debido al alto precio del paralelo la demanda para viajar es muy pobre y no generan el flujo de divisas suficiente para justificar las operaciones. La gran pregunta sería si es viable el negocio con un tipo de cambio único y libre. Pienso que sí”, añadió.
Un necesario acuerdo
Oliveros recalcó que al final habrá que buscar un acuerdo. “Venezuela debería ir a un proceso de desmontaje del control de cambio. Con libertad cambiaria podrán sentarse bien las reglas del juego”, anotó.
No obstante, dicho paso no solucionará de manera inmediata la gran deuda que se lleva hasta ahora sino se toman medidas para reactivar el aparato productivo nacional. Oliveros recordó de esta forma la cifra arrojada por la IATA sobre la deuda que tiene Venezuela. “El país está debiendo alrededor de 3.500 millones de dólares solo a las aerolíneas, eso representaría el 25% de las reservas internacionales actuales que tiene Venezuela, por lo tanto es algo que el gobierno no va pagar”, apuntó.
García destacó que es necesario “un gran ajuste económico que retorne las libertades económicas, que desmonte los controles, que restituya el sistema de precios de mercado, que pida ayuda financiera internacional. Eso es lo que permitirá destrabar la economía venezolana, incluyendo al sector de aerolíneas”.
* Oriana Abello es estudiante de Comunicación Social.