Francelis Carupe.-
Relaciones de amistad, lealtad, traiciones, envidias, desilusiones y desengaños son las que viven tres jóvenes que trabajan en un decadente cine de Massachusetts. Todavía presentan cintas de 35 milímetros en formato analógico, aunque todos están a la expectativa por si en algún momento la era digital llegará a este antiguo lugar.
La obra El Cine, que integra la cartelera del II Festival de Teatro Contemporáneo Estadounidense, presenta a tres personajes inestables –y hasta frustrados- por no haber podido alcanzar sus sueños o una vida como la que deseaban. Esta situación de alguna u otra manera les impide ser aceptados por la sociedad.
Avery (Darwin Torres) es un joven de 20 años que inicia su primer día de trabajo en el antiguo cine, siempre con el gran deseo de aprender a utilizar el retroproyector. Para alcanzarlo primero debe comenzar por tomar el puesto de la limpieza. Sam (Aitor Aguirre) –que ya tiene tiempo laborando allí- intenta sentirse superior mientras le enseña cómo es el recorrido. Ambos con una escoba y una pala en la mano comienzan a limpiar por cada una de las butacas.
Al pasar los días estos dos jóvenes se confían secretos. Además, hacen pequeños juegos para saber quién conoce más sobre el mundo del cine: Avery siempre termina triunfando. Es un cinéfilo.
A este drama se le una Rose (Valentina Garrido), una chica extrovertida, con un gran conflicto emocional, a la que le preocupa ser un estereotipo. Busca ser querida desesperadamente y para lograrlo utiliza los atributos de una linda mujer. La joven intenta jugar con los sentimientos de estos dos hombres. A pesar de todo lo que hace, no logra establecer una relación con ninguno de ellos, ni con cualquier otro. “Yo no puedo tener una relación por más de seis meses”, comenta en el transcurso de la pieza.
Los tres jóvenes trabajan por un sueldo muy bajo. Esta pieza muestra todas las limitaciones sociales que ellos tienen para desarrollarse y lograr una vida normal. En esta historia la escenografía son las butacas del cine y los asistentes son la pantalla. Allí los personajes ven proyectados sus anhelos, aspiraciones y verdaderas posibilidades.
En una de las escenas Avery está sentado en una de las butacas y al lado se encuentra la chica rebelde de short y botas negras, ambos hablando sobre sus depresiones y situaciones difíciles. En un momento de silencio el joven cinéfilo le comenta “hoy es el primer día del primer aniversario que quería matarme”.
Al pasar el tiempo cada uno va fingiendo sobre su personalidad, haciendo todo lo posible para sentirse integrados en todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, esas caretas van cayendo poco a poco, logrando una terrible decepción entre ellos.
El II Festival de Teatro Contemporáneo Estadounidense estrenó esta pieza el 15 de junio en La Caja de Fósforos (Concha Acústica de Bello Monte). Original de Annie Baker, en el 2014 fue galardonada con el premio Pulitzer. En esta ocasión llega a Venezuela por primera vez bajo la dirección de Diana Volpe.
El Cine fue catalogada como un drama bastante inteligente, donde cada personaje es creado perfectamente. Son vidas que pocas veces son presentadas en el teatro.
Esta pieza se presenta los días viernes a las 8 de la noche y los sábados y domingos a las 7 de la noche. Estará en cartelera hasta el 14 de agosto. Las entradas pueden ser adquiridas a través de la página web www.lacajadefosforos.com.ve.
* Francelis Carupe es estudiante de Comunicación Social.