Christian Hauer.-
Cuando un género esta sobrepoblado es sencillo empezar a notar patrones en cuanto a su construcción, y en el caso particular del horror esto es algo que lo ha caracterizado los últimos años, lo que disminuye su potencial enormemente.
The Cabin in the woods es una película del 2012 dirigida por Drew Goddard, y su sinopsis es algo que probablemente habrán escuchado o leído antes: un grupo de adolescentes deciden pasar unos días en una cabaña alejada de la sociedad, uno de ellos lee un libro y al hacerlo despierta zombies asesinos. Sin embargo su destino esconde algo más siniestro.
Este film es una deconstrucción de las películas de horror, pero al mismo tiempo es un homenaje a ellas. Es interesante, es graciosa, y es sobre todo entretenida.
La cinematografía, aunque no impresionante, es buena y en ningún momento debilita la cinta. La imagen siempre se entiende y los efectos especiales en su mayoría están muy bien ejecutados.
Los actores hacen un muy buen trabajo. Kristen Connolly, Chris Hemsworth y Fran Kranz son los personajes principales, y al estar bien escritos permiten que la audiencia pueda preocuparse por ellos, creando verdadera tensión.
El soundtrack fue compuesto por David Julyan, pero también utiliza múltiples canciones de otros artistas como Nine Inch Nails, Switchfoot y Ok Go. La canción que mejor encapsula el tono de la película es Whatever Happens, We Have To Stay Calm.
Lo que parece ser cualquier cinta de terror a primera vista termina siendo un mensaje a la audiencia, la cual pregunta “¿de verdad estamos satisfechos con solo esto?”. En el caso del terror esa es una pregunta que en verdad debería ser tomada en serio.
* Christian Hauer es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.