Andrea Doval.-
“Llamamos pobreza extrema a la proporción de los hogares que no pueden obtener los ingresos para comprar los alimentos y eso significó un aumento desde el 2014 a más de 50% para el año 2016, es decir, que para finales del año pasado la mitad de la población no tiene los ingresos para comprar los alimentos”, subrayó Mariano González, profesor de la Universidad Central de Venezuela, en el programa Noticias Globovisión Salud, haciendo referencia a los resultados de la Encuesta de Condición de Vida en Venezuela.
La consulta, que fue realizada por las principales universidades del país (UCV, UCAB y USB), arrojó que, actualmente, la pobreza en Venezuela representa el 30% y la extrema 52% en la población. “Si uno suma las dos vamos a obtener el 82%. Este es el deterioro más grande que se ha visto en América Latina en términos del ingreso en los últimos 50 años”, explicó.
Estos datos se traducen en una población cuyas condiciones de vida son paupérrimas, donde más de la mitad de los habitantes no tiene acceso a una buena alimentación, consume dos o menos comidas al día sin el contenido proteico y calórico requerido, y no disfruta de servicios de salud o la posibilidad de adquirir medicamentos. La inflación ha destruido el poder adquisitivo en Venezuela, lo que ha llevado a algunos expertos plantear la dolarización de la economía como la solución inmediata a la crisis, aunque otros concluyen que esta propuesta es más bien un “mito” incapaz atacar su origen.
José Luis Cordeiro, especialista en Economía y Finanzas, afirmó que ante la actual coyuntura hay que procurar la “democratización del dinero”, es decir, conseguir que las personas decidan qué moneda desean utilizar.
El economista estimó posible que la democratización del dinero termine convirtiéndose en una dolarización debido a que las personas no utilizarían monedas débiles como el peso cubano o el bolívar venezolano. “Si uno permite que las monedas compitan, las monedas malas desaparecen y las fuertes prevalecen”, agregó.
Explicó que la moneda de referencia en el mundo es el dólar, divisa más utilizada en el comercio global. Recordó que en el caso de Venezuela las exportaciones e importaciones están cotizadas bajo esa denominación.
“Al tener una moneda distinta a la moneda que entra y sale del país estás generando ineficiencias económicas dobles, de entrada y de salida, entonces es un sistema subóptimo, específicamente para Venezuela, no usar el dólar”, precisó.
Cordeiro aseveró que la dolarización puede surgir de diversas maneras. En Ecuador fue un decreto presidencial mientras que en El Salvador se acordó a partir de la Ley de Integración Monetaria emitida por el parlamento de ese país.
La dolarización también puede ocurrir espontáneamente como lo es el caso de Zimbabwe, que adoptó el rand sudafricano y el dólar de Estados Unidos; o como en Kosovo, que, ante la crisis de la guerra y a la hiperinflación, adoptó unilateralmente la moneda fuerte, el marco alemán en 1999 y en el 2001 el euro.
El economista indicó que se puede dolarizar muy rápidamente en Venezuela. “No tiene que ser un decreto o una ley, puede ser espontáneamente en una situación de caos, como lo estará próximamente Venezuela debido a la hiperinflación”, anotó.
“Actualmente están dolarizados los egresos pero no los ingresos. La idea es que circulen abiertamente los dólares, lo que efectivamente sí está ocurriendo pero de manera escondida, porque en Venezuela hoy se negocia, por ejemplo, la venta de carros, alquileres de apartamentos y compras de locales, en dólares”, añadió.
No todos los especialistas están de acuerdo con dolarizar la economía venezolana en la actual coyuntura. Durante su intervención en el programa Soluciones, emitido por el canal de televisión Globovisión, el economista Asdrúbal Oliveros, aseguró que sería demasiado costoso llevar a cabo el proceso de dolarización con un tipo de cambio que no deteriore el sueldo mínimo.
“¿En cuánto queda el sueldo de esas personas versus en cuanto quedan sus deudas que las van a pasar a dólares? ¿Cómo van a hacer frente estas personas al problema?”, señaló el economista Luis Oliveros, quien criticó que los promotores la dolarización desconozcan la tasa de cambio que determinará los ingresos.
Sin embargo, Cordeiro alegó que “el poder adquisitivo ha caído porque la gente recibe bolívares. Cuando comiencen a ganar en dólares se va reducir la pobreza, como ha ocurrido en todo los países que se han dolarizado”.
Insistió que la tasa de cambio la determina el mercado en el momento en el que se va dolarizar dependiendo de la oferta y la demanda de los dólares. “De hecho es un error determinar la tasa de cambio, primero porque nadie la sabe y segundo porque se comenten errores”, agregó.
Aseveró que Ecuador es el caso más semejante a Venezuela, debido a la cercanía geográfica y por tener al petróleo como principal producto de exportación. “En Ecuador el salario mínimo cuando se dolarizó en el año 2000 era 40 dólares, hoy el salario mínimo es de 375 dólares y esto se hizo gracias a la dolarización. La pobreza ha caído radicalmente porque estos ingresos han subido y esto ha ocurrido en todos los países que han migrado a un sistema de tipo de cambio fijo o sostenible”, ejemplificó.
Algunos especialistas han destacado otros problemas si se implementa la dolarización. En una entrevista concedida al programa Vladimir a la 1, emitido por Globovisión, el diputado José Guerra advirtió que “si aceptas dólares tienes que estar en manos de la Reserva Federal de Estados Unidos, que es el que va a manejar la política monetaria en Venezuela”.
Luis Oliveros explicó que cuando se dolariza puede ocurrir que Estados Unidos adopte una política monetaria que no sea de interés para Venezuela.
Cordeiro calificó de incorrectas estas premisas. “Estamos en un mundo globalizado, donde los países con monedas fuertes son los que controlan gran parte de los flujos económicos mundiales, es decir, que todo lo que decide Estados Unidos como la principal economía del mundo va a tener implicaciones directas en Venezuela con cualquier moneda, solo que si es con la misma moneda por lo menos existe una estabilidad y credibilidad”, justificó.
Enfatizó que la soberanía monetaria tiene que estar en manos de las personas. “Vamos a hacer un referéndum pero monetario, no político, donde se le pregunte a la gente directamente si quieren ganar en bolívares o en dólares”, apuntó.
Esta opinión es compartida por el director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), Oscar Meza, quien, según reseñó el diario El Nacional, en un foro llevado a cabo por ese organismo propuso realizar una consulta para que los venezolanos decidan si aplicar o no la dolarización.
En ese evento el economista ecuatoriano Francisco Zalles expresó que la dolarización es necesaria en Venezuela puesto que estabilizaría la economía.
Cordeiro recalcó que la dolarización es mucho más eficiente al no generar distorsiones cambiarias y reducir el costo de las transacciones. Afirmó que en este escenario todo lo que importe y exporte de Venezuela se valoraría en dólares, lo que, a su juicio, aumentaría la transparencia y disminuiría la corrupción producto del control cambiario.
Luis Oliveros advirtió que dolarizar tiene limitantes importantes en Venezuela, sobre todo por la dependencia extrema del ingreso extranjero, que, según precisó, es volátil.
“Ante la disminución del precio del petróleo Venezuela podría, en el caso de estar dolarizada, sufrir una baja de crecimiento económico realmente importante. Adicionalmente pasaría por un choque externo muy fuerte y no tendría una política económica con la cual defenderse” explicó.
Aseveró que Venezuela no tiene institucionalidad para poder dolarizar. “En una dolarización en manos de Nicolás Maduro, con este desastre institucional y fiscal, posiblemente Venezuela vaya a tener que revertir la política o sufrir una contracción mucho más fuerte de la que tiene actualmente en su producto interno bruto” agregó.
Según el economista, Venezuela podría perder competitividad, lo que dificultaría lograr la diversificación económica de las exportaciones. Esto es consecuencia de que la moneda se fortalecería notablemente y no generaría ventajas a la hora, por ejemplo, de devaluar para que una industria empiece a competir con otras extranjeras con un dólar muy fuerte.
“La agroindustria en Venezuela, que no es competitiva, pasaría a tener unos precios mucho más elevados que la agroindustria a nivel externo, entonces esas importaciones pasarían a ser más baratas, lo cual sería muy buena noticia porque estamos pagando un precio menor, pero esa industria nacional pasaría a tener graves problemas para desarrollarse, generando desempleo”, añadió.
Luis Oliveros enfatizó que la dolarización es un tema interesante para los países que dependen, en gran medida, de sus ventas hacia Estados Unidos, economías pequeñas y flexibles con diversificación en las exportaciones. Sin embargo, consideró que Venezuela es el peor país para dolarizar.
* Andrea Doval es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.
Sin lugar a dudas la transición del BolÃvar al dolar no va a ser tomarse un vaso de agua, pero los beneficios van a ser positivos y ventajosos para la población que hoy sufre la peor de las pobrezas conocidas en América que no se podrÃa buscar comparación, porque ha llegado a un estatus de miseria, la peor crisis polÃtica, económica, social y humana sin precedentes en esta nación. Por supuesto se llevarÃa a votación democráticamente y que decida los mas afectados, el pueblo.