Asunción Cabezas.-
La linterna casi destartalada apenas me iluminaba el camino.
Voltee la mirada y vi a tan sólo unos pasos la pequeña cabaña de madera en donde me alojaba.
Me acordé de los días de sol de mi Caracas y añoré cada momento que viví en mi lejano país.
La nieve cubría el camino, como si fuera una torta de azúcar.
Y la obscuridad me miraba retándome.
Metí la mano en el bolsillo de mi vieja chaqueta de invierno.
Era de un color que jamás me ha gustado. El gris.
Tenía 300 dólares en el bolsillo y un millón de sueños en la cabeza.
Moscú (mi querido pastor islandés) ladró con tanta fuerza que alejó de mí todo pensamiento de soledad y me hizo sentir que el frío estaba entrando en cada hueso de mi cuerpo.
Al fin había llegado a Islandia. Me esperaba mi futuro.
Tuve miedo cuando pensé que aquí, el verano tiene 24 horas de día y el invierno sólo 4 o 5 horas de luz.
Y hoy era para mí, la noche más larga del mundo.
De pronto…tuve una extraña experiencia.
Vi cómo se acercaba un trineo. Uno de los medios de transporte propios de Islandia.
Cuatro increíbles huskys siberianos lo jalaban con impaciencia. El trineo se detuvo delante de mí.
Llegué a pensar que era una alucinación, producto del frío de mi cuerpo.
Tuve la valentía de montarme.
Moscú me perseguía corriendo con todas sus fuerzas, hasta que se quedó atrás.
Vi montañas cubiertas de nieve.
Hvannadalshnjúkur, sobre el glaciar Vatnají¶kull, la montaña más alta del país.
Pasé muy cerca de un grupo de niños absolutamente abrigados en perfecta fila india, para agarrar el autobús.
Y cuando menos me lo esperaba. Llegué.
Estaba viendo por primera vez a la Universidad de Reikiavik.
La universidad privada más grande de la capital de Islandia.
Temí por un momento que mi cuerpo ya no estuviera en este plano de vida. ¡Pero me equivoqué!
Cuando abrí los ojos pude ver el aula y respiré.
Hoy era mi primer día de clases en la facultad de negocios.
El sueño de toda mi vida.
Esta historia es producto de la ficción.
¿Sabes cómo es la educación en Islandia?
El sistema educativo de Islandia es catalogado como uno de los mejores en el mundo.
Sus universidades son centros de conocimiento y forman parte de una comunidad científica y educativa internacional.
Islandia es reconocida como un país receptor de jóvenes extranjeros para iniciar los estudios universitarios. Se estima que 5% de la población universitaria islandés es de inmigrantes
La Universidad de Reikiavik es la universidad privada más grande del país con más de 3.000 estudiantes y más de 500 empleados, con profesores que provienen de más de 26 países del mundo.
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