Luisa Caruto.-
Esas son las preguntas que solemos enunciar los corredores en los previos de lo que consideramos la “graduación”. Quien no haya hecho el maratón CAF (42 kilómetros 195 metros) no puede considerarse “maratonista”.
Tengo la fortuna de poseer ese título y repetir la experiencia en las siguientes ediciones. Mi primer maratón en el año 2011 fue una dramática historia, pensando que tenía la capacidad para ese reto por haber hecho cierto entrenamiento. No fue así: la inadecuada preparación hizo de la ruta un vía crucis, resultando con un tiempo de 5 horas y las terribles secuelas físicas por recorrer toda la ciudad.
Ya después de cierta madurez puedo valorar que un entrenamiento previo a la competencia proporciona buenos resultados. En el año 2016 culminé en un tiempo de 4 horas 39 minutos, lo cual me hizo sentir una satisfacción mayor.
Como todo deporte, el entrenamiento es imprescindible también en el running, que demanda disciplina y dedicación.
- Para acondicionar el cuerpo se requiere de un plan, que incluye por lo menos cuatro meses y cinco de los siete días de la semana.
- Es necesario preparar el cuerpo y la mente para correr a un ritmo constante, se debe experimentar las mismas sensaciones del día del evento. La acumulación de kilómetros es necesaria ya que el cuerpo se habitúa a recorrer esas distancias. Esto se logra con la actividad más esencial, el “largo de fin de semana”, que consta de hacer un kilomentraje que se va incrementando cada domingo, empezando con 15 hasta llegar a unos 35 kilómetros. Luego hay que “bajar las cargas” disminuyendo las distancias cada fin de semana.
- La pista también es para aficionados. Para mantener el ritmo en carrera hay que hacer trabajo de velocidad. Los “intervalos” son repeticiones en distancias que oscilan entre 200 y hasta 1500 metros a un paso constante o incluso más rápido, con un espacio de tiempo de recuperación.
- No todo es correr. Si bien es cierto que la función aeróbica es importante porque incide en el corazón y pulmones, trabajar los músculos que se utilizan en carrera (principalmente las piernas) mejora la técnica y refuerza aquellas zonas propensas a lesiones. La ejecución de ejercicios funcionales entre semana contribuye al fortalecimiento de la masa muscular.
- Carbohidratos y electrolitos son nuestros compañeros de ruta. Hablar del glucógeno es un tema complicado, pero puedo afirmar que los carbohidratos de rápida absorción y las bebidas isotónicas (bebidas deportivas) proporcionan un equilibrio corporal. Cuando se realiza una actividad mayor a 3 horas se gasta el glucógeno muscular propio. Si se quiere continuar con energía es importante reponerlo. En mi caso bocadillos de plátano y las barras energéticas funcionan bien. Las bebidas deportivas se utilizan para reponer los electrolitos perdidos a través del sudor.
Lo más notable del entrenamiento son los numerosos amigos encontrados en la vía haciendo lo mismo, y es más emocionante verlos el día del maratón. Ya queda menos de dos meses para CAF 2017. Estoy alistando mis mejores licras, buscando la franela más cómoda así como los zapatos de asfalto. La competencia no va a tomarme de sorpresa y tengo la esperanza de hacerlo en 4 horas 20 minutos. También espero a mucha gente que grite en la vía “¡dale que tú puedes!”
* Luisa Caruto es coordinadora de la Biblioteca UMA.