Francelis Carupe.-
Con más de diez obras se dio inicio a la exposición del venezolano Marcos Salazar Delfino, Recuento, la gallina puede empollar sus huevos porque su corazón siempre oye, parte de un extracto del libro El secreto de la Flor de Oro.
Con estas composiciones el artista busca demostrar que el cuerpo humano es como “una banda sonora” que recibe todas las repercusiones de la misma naturaleza. Por ello utiliza instrumentos musicales -en su mayoría tambores- para plasmar las diferentes esculturas.
La bendición del aire, La mano vacía y La mano del corazón, Â son algunas de las obras que remiten a diferentes culturas de forma simultánea. Esta última muestra como es el gesto del Corazón de Jesús.
En el recorrido por la exposición se puede apreciar la Trompetilla para Sordos en sus diferentes etapas. Normalmente esta se utiliza del oído hacia afuera para poder escuchar los sonidos que están en el ambiente, y aquí aparece como un cuerpo que nace del oído hacia adentro.
La técnica que utilizó Salazar para sus esculturas fue mixta. El artista se reunió con diferentes zulianos y le facilitaron algunos instrumentos para la elaboración de sus obras, con una mezcla de diferentes materiales. También comentó que al momento de elaborar las piezas en algunas tardó meses y en otras poco tiempo, dependiendo del tamaño y complejidad.
Salazar se ha dedicado a la docencia en el área de Artes Plásticas. Forma parte del Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad Simón Bolívar (USB). También es profesor de Diseño Interactivo y Net-Art en la especialidad de Medios Mixtos del Centro de Estudios y Creación Artística Armando Reverón de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE).
Esta exposición está presente desde el 23 de octubre en los espacios del Ateneo de Caracas. La entrada es libre.
* Francelis Carupe es estudiante de Comunicación Social de la UMA.
* Carolina Sánchez es estudiante de Comunicación Social de la UMA.