Elías Lange.-
Una película venezolana que está dando de qué hablar y que ha sido galardonado en múltiples ocasiones internacionalmente es La distancia más larga, filme elaborado bajo el guión, coproducción y dirección de Claudia Pinto.
El mito de “Venezuela no tiene calidad de cine” queda desmentido. A partir del 2012 directores como Pinto (La distancia más larga), Mariana Rondón (Pelo Malo) y Marcel Rasquin (Hermano) han llevado el talento nacional a su máxima expresión en eventos y premiaciones internacionales como el Festival de Cine de Montreal, el Festival de Moscú, el Festival de Venecia, entre otros.
La distancia mas larga obtuvo entre sus varios  reconocimientos el Premio Platino a La Mejor í“pera Prima de Ficción Iberoamericana en el año 2015 y estuvo nominada a los Goya como mejor Película Iberoamericana ese mismo año.
De igual manera recibió premios de la audiencia en otros festivales de Finlandia, Panamá, España y Estados Unidos, siendo un éxito comercial en varios países.
La directora Pinto ha explotado y demostrado su talento enseñándonos que la sabana es tan inspiradora como el caos de la ciudad, a través de un guión emotivo y fotografía sugerente, con encuadres perfectos y colores alucinantes.
En una entrevista hecha por la revista Norteamérica, Pinto declaró “es una película de sentimientos por lo que me resultó difícil plasmar algo tan abstracto. Es una invitación a responder, creo que cada quien, depende del momento vital en el que esté, puede responder a la pregunta de manera diferente. La distancia más larga hay gente que dice que es la que te separa de la gente que quieres, otros el orgullo o el rencor, el desamor o la traición, o la distancia que te separa de ti mismo o aquello que quisiste”.
La distancia más larga es una película basada sobre la vida, la muerte y el amor. El filme presenta las dos caras de un mundo: en el primero se nos presenta a Martina (Carmen Elías), una señora mayor de 60 años, aquejada por una longeva vida y una enfermedad terminal, que decide pasar sus últimos días en el Roraima. Por otro lado su nieto Lucas (Omar Moya) está resuelto a emprender un viaje rumbo a la Gran Sabana, donde conocerá por fin a su abuela y juntos darán inicio a una cautivante historia y un inquebrantable lazo repleto de aventuras, donde el destino solo será el que tu elijas y nos muestra que si existen las segundas oportunidades.
Una cinta sumamente interesante que no se puede dejar pasar por alto. El talento venezolano cada día se hace mejor y esta es una prueba de que es cierto. Pinto ha elaborado una atractiva propuesta que solamente puede explicarse con los ojos de cada quien.
* Elías Lange es estudiante de Comunicación Social.