Escasez de medicinas deteriora progresivamente la salud del venezolano

Gretta M. Gil Anzola.-

Las farmacias han sufrido los embates de la escasez. Foto: photo credit: -> No Hay // San Martí­n. Caracas via photopin (license)
Las farmacias han sufrido los embates de la escasez. Foto: via photopin (license)

Desde hace algunos meses la búsqueda de medicamentos en el paí­s se ha convertido en una cacerí­a. La escasez de fármacos, que según el presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), Freddy Ceballos, se sitúa en un 85%, ha precipitado el deterioro progresivo de la salud del venezolano.

El mercado farmacéutico venezolano se surte con producción nacional e importación. Existen grandes industrias que aún pueden producirlos en el paí­s, pero, según informaron fuentes vinculadas con el sector, hay fármacos que son delicados y deben ser traí­dos del extranjero por  la  elaboración tan precisa que requieren.

Debido a los altos costos el gobierno nacional suele comprar estos medicamentos a las industrias, permitiendo que los pacientes  lo puedan adquirir, totalmente gratuito, a través del Seguro Social. Sin embargo, la crisis económica por la que está pasando el paí­s  ha hecho que a las autoridades se les complique poder continuar con este mecanismo.

Ceballos aseveró que el sector farmacéutico tiene dificultades para poder acceder a los dólares para importar los medicamentos. Esta industria debe realizar el mismo proceso de solicitud de divisas al igual que un ciudadano que, por ejemplo, desee viajar. El presidente de Fefarven indicó que, sin embargo, a los laboratorios no les liquidan los dólares, por lo que el costo para traer los fármacos es sumamente elevado. Precisó que, además, el gobierno tiene una gran deuda con los proveedores internacionales.

“Hay que adaptarse con lo que hay. En muchos casos donde se necesitan tratamientos para aliviar el dolor crónico no están disponibles en el paí­s y los medicamentos que los han sustituido han generado efectos secundarios graves en el paciente”, relató Luis Ortiz, estudiante de Medicina.

Según el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (INHRR), una reacción adversa “es considerada cualquier reacción que sea nociva e involuntaria y que tenga lugar en dosis que se apliquen normalmente en el hombre para la profilaxis, el diagnóstico o el tratamiento de enfermedades o para la modificación de funciones fisiológicas. Las reacciones adversas a los medicamentos están comúnmente descritas en los insertos incluidos en los empaques del producto.”

Si un paciente llega a tener una reacción adversa debe notificarlo al INHRR. Se puede hacer a través de su portal oficial www.inrh.gob.ve en la sección Sistema de Reporte de Reacciones Adversas o Eventos Adversos a medicamentos, donde se encuentra la información requerida para hacer la respectiva denuncia.

Los estudiantes de Medicina que trabajan en los hospitales conocen de primera mano cómo está empeorando la crisis de la salud de los venezolanos. Enfermedades que se podí­an mantener bajo control a través de tratamiento farmacológico ahora se están convirtiendo en un caso crónico.

“Enfermedades que son controlables, como la diabetes, están llegando en grandes cantidades al hospital. Hay pacientes jóvenes diabéticos que están presentando pie diabético y eso no deberí­a ocurrir”, señaló una estudiante de Medicina que prefirió mantener su identidad en anonimato.

“Por la escasez de medicamentos hemos recibido medicinas en presentaciones no tradicionales. Por lo tanto hay que hacer conversiones en las dosis para poder suministrárselas al paciente”, afirmó Luis Ortiz, estudiante de Medicina.

José Marí­a Vargas Martí­nez, especialista en Ginecologí­a, explicó que debido a la escasez de medicamentos se le ha dificultado suministrar el tratamiento  de reemplazo hormonal a sus pacientes.

Forzadas por el desabastecimiento las industrias farmacéuticas se han visto obligadas a reducir o inclusive eliminar a los visitadores médicos. “Las visitas médicas han bajado en un 100%. Ya no recibo muestras médicas”, apuntó Vargas Martí­nez.

Al ir desglosando por partes la crisis hay que dirigirse hacia el ciudadano común, que con esta crisis económica  ha bajado su poder adquisitivo en todos los aspectos y que ante la desesperación de no poder obtener lo que están necesitando recurren a diferentes ví­as.

Stefany Armas, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila,  recordó el caso de una amiga que recientemente falleció por complicaciones derivadas de leucemia. Esta persona podí­a obtener los medicamentos mediante donaciones y con la ayuda de la Alcaldí­a de Sucre podí­a costear los medicamentos, dado que eran muy costosos.

* Gretta M. Gil Anzola es estudiante de Comunicación Social.

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