La televisión enfrenta los retos del mundo interconectado

Gabriel Ferrer.-

La televisión ha dejado huella en la sociedad. Foto: photopin (license)

La televisión ha formado parte fundamental del dí­a a dí­a del hombre. Al igual que el periódico o la radio ha servido como conducto fundamental para la transmisión de información, pero lo que la hace resaltar sobre ella es la capacidad que posee para globalizar su contenido de manera casi instantánea.

En los últimos años se ha sentido que la televisión ha visto la competencia de los servicios ví­a streaming, que consisten en una plataforma de entretenimiento que ofrece cierto contenido a un módico precio, el cual debe de ser abonado periódicamente. Entre los servicios más cotizados  destacan Netflix, Hulu, Amazon Instant Video, Twitch, entre otros.

A pesar de los cambios que la tecnologí­a y su incidencia en el panorama mediático, Fabiola Orta, profesora de la Universidad Monteávila, duda que la televisión se vea desplazada, al menos no en un futuro cercano.

“La televisión selló un hito tan grande que a nivel cultural marcó un antes y un después, una nueva manera de ver la realidad, de estar al tanto de lo que está sucediendo. A pesar de que están naciendo nuevas fuentes de streaming, como Netflix, Foxplay, Amazon y demás, yo no creo que eso sea suficiente para abandonar la televisión, más bien la historia nos ha enseñado que, por más que aparezca un nuevo medio de comunicación, nunca desaparecen sus antecesores”, señaló.

La expresa resaltó la influencia que ha tenido la televisión en la intimidad de cada hogar. “La gente, cuando apareció la televisión, comenzó a organizar su vida en función de eso. Paí­ses como por ejemplo Estados Unidos comenzó a ordenar su sala de estar para tener una tele, para que su familia se reuniera a verla, lo que hizo que se convirtiera en un miembro más de ella”, apuntó.

Orta resalta impacto de la televisión. Foto: Luis Rodrigues

Por más que algunos estudiosos adviertan que la televisión se encuentra en caí­da libre, no  hay que olvidar que esta tecnologí­a simboliza la primera fuente de información global y ha logrado vivir en armoní­a junto a sus antecesores, por lo que no  hay que descartar que pueda adaptarse a los retos del futuro.

Más allá de la forma como la televisión se acople a la transformación del espectro mediático, no son pocas las voces que claman por la pérdida de calidad en su contenido. Sin embargo, Orta afirma que, más allá de hablar de una caí­da, lo que se puede cuestionar es la falta de temas interesantes abordados desde la pequeña pantalla.

“No creo que tenga que ver con el medio como tal sino con la sociedad, porque al fin y al cabo son las personas quienes se encargan de dirigir un canal de televisión, decidir qué se trasmitirá, crear los guiones, y demás. Si eso está tan intrí­nsecamente ligado con el ser humano, qué es lo que sucede, es que la sociedad como tal se encuentra decaí­da, estamos muy enfocados en hablar que somos una raza superior, cuando en realidad carecemos de una sensibilidad y de una moral considerada, lo que nos lleva a cometer atentados contra nosotros mismos”, apuntó.

Más allá de la situación de la televisión dentro de la coyuntura global, surgen muchas otras dudas sobre su función dentro de la actual coyuntura venezolana.

“En función de la televisión como medio de comunicación puede perdurar, es decir, el aparato va a seguir existiendo, se va a seguir comprando y la gente continuará consumiéndolo; ahora, en  función del contenido que se visualiza en él, eso sí­ puede variar, ya que estamos viendo cada vez más una censura que nos está atacando de manera contundente, está atentando principalmente con la necesidad del hombre en mantenerse informado, y en una segunda instancia con los medios de entretenimiento, series, programas caseros y demás. La televisión puede perdurar como tal, pero es el contenido lo que creo que pueda corromperse“, acotó la experta.

* Gabriel Ferrer es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.

* Luis Rodrigues es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.

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