En defensa del silencio
Carlos Balladares Castillo.- Nunca he entendido el gusto del venezolano – ¿y el iberoamericano en general? – por el ruido. No hay fin de semana en que algún vecino no deje de poner música a todo volumen, o pegue gritos ¡y cuidado si no es cualquier día de la semana! Y si osas reclamarle puedes…