Carolina Sánchez.-
La evolución en materia de tecnología durante los últimos años nos ha revelado una realidad que cambiará la manera de cómo percibimos el entorno y nos entretenemos.
Dentro de un futuro, cercano o lejano, usaremos con intensidad un casco o gafas de realidad virtual que nos permitirá contemplar un ambiente de escenas u objetos de apariencia real, brindándole al usuario la sensación de estar inmerso en él. “Nadie sabe el futuro, simplemente ya está cambiando” aseguró Esmitt Ramírez, profesor de Computación Gráfica de la Universidad Central de Venezuela.
La realidad virtual es generada por una tecnología informática que hace alusión a contenidos multimedia inmersivos, construidos con la integración de videos en 360 grados, efectos sonoros y gráficos suficientes para simular la presencia virtualizada. Lamentablemente Venezuela se encuentra un paso atrás en comparación con los demás países en cuanto a esta nueva era digital. “No es por capacidad sino porque hace falta más inversión, más dinero. Hace falta llegar más a la tecnología. La tecnología está desde hace tiempo”, explicó Ramírez.
Actualmente la tecnología está llegando a muchas partes a nivel mundial, no solo en las zonas pobladas o grandes ciudades. Por esa razón la realidad virtual está decidida a posicionarse como un nuevo medio global del entretenimiento, rumbo a deslumbrar al público ansioso por vivir nuevas experiencias no solo en el terreno de los videojuegos sino en el ámbito de otros campos, como la educación, la medicina y la arquitectura.
En el campo educativo se han considerado muchas ventajas para los alumnos de todas las edades. Ramírez indicó que “hace poco se creó el proyecto llamado Un libro virtual para niños. A los niños les gustan los cuentos, entonces el libro tiene los dibujos y el texto, y adentro tiene un tipo de marca o señalización. Por ejemplo, si es el cuento del conejo, el conejo se está moviendo de un lado a otro, escuchas algo más allá”. El experto aseguró que está experiencia permite despertar los sentidos, especialmente tener más retención visual a temprana edad.
“Particularmente esto se llama realidad aumentada. Lo que hace es aumentar la realidad que tiene en ese momento con algún dispositivo, en el caso de una tablet o un teléfono, entonces el niño toca”, añadió.
El uso de la realidad virtual también permite entrenar al personal médico, mejorando sus habilidades. “Estoy haciendo algo con unos datos que se encuentran de un paciente y esos datos van a estar guardados en el computador o en internet, entonces tu puedes ver la imagen tomando en cuenta que el paciente realmente no está aquí. Esto también utiliza unos lentes, que permiten que se vea con bidimensionalidad, con profundidad. Lo que yo hago lo realizo en el aire, lo veo como si estuviera aquí, mover, rotar, escalar, empujar, todo el modelo médico de los pacientes. Por ejemplo, él va a rastrear dónde está la ubicación de algo con respecto a la posición, es decir, si queremos rastrear un hueso en una serie de implantes, se selecciona el implante qué quiero, lo rastreo y lo manipulo”, señaló.
La posibilidad de contar con un escenario virtual significa que el personal en entrenamiento puede capacitarse de forma más segura desde un aula en tierra firme, sin la necesidad de operar los brazos de carga reales, mitigando así los riesgos de impacto económico generados por errores humanos.
La Universidad Central de Venezuela se encuentra en el desarrollo de un quirófano virtual como herramienta para diagnosticar tratamientos, iniciativa que surgió por una necesidad muy puntual.
En el área de la arquitectura se espera dejar a un lado las viejas maquetas  para empezar a “recorrer cada rincón”, expresó el experto.
Destacó que esta tecnología agrega un valor extra porque inserta a las personas en ese mundo virtual.
En Venezuela se han levantado muchas propuestas y proyectos por parte de los estudiantes universitarios especializados en el tema. Sin embargo, no cuentan con la misma suerte para ejecutarlas. “Las universidades públicas tienen muchos problemas, ya sea presupuestario, problemas sociales en general, no hay autorización de las autoridades (…). Lo que hacemos es porque nos gusta estar en el área y lo ejecutamos”, apuntó Ramírez.
“Sí hacemos trabajos constantemente pero el problema ya es algo más de entorno que de otra cosa. Básicamente todo se resume en dinero”, añadió.
Sin embargo, en el proyecto no está la idea de quedarse estancados. Sus objetivos es presenciar conferencias, simposios o revistas científicas para dar a conocer que sí es posible la creación de tecnología en el país.
La realidad virtual provocará cambios en nuestra vida pero dependerá de cada uno de nosotros afrontar la nueva era. “Actualmente la transición de ser tecnológico a mucho más tecnológicos es mínima porque ya es algo muy natural. El cambio cultural va a depender del tipo de persona, qué tan abierto o cerrado está. Si tú sabes que esa persona no va a cambiar, simplemente no lo hará”, concluyó el experto.
* Carolina Sánchez es estudiante de Comunicación Social.
