Ainara Guevara B.-
Fotografía: UMA.-Â
En la medida que la mujer esté formada en una cultura de paz será capaz de transmitir estos valores de vital importancia en la sociedad actual, según la presidenta de la organización civil Mujer y Ciudadanía, agrupación que tiene 10 años trabajando en el empoderamiento, emprendimiento, promoción, liderazgo y autonomía de la mujer venezolana, a través de talleres impartidos en distintos rincones del país.
Esta organización en la actualidad está vinculada al proyecto ReconciliACCIí“N, conjuntamente con la Universidad Monteávila y la ong’s Oportunidad, con el objetivo de promocionar la cultura de paz entre los caraqueños y generar, en un primer momento, una campaña por la paz. En el caso de la organización de Amas se procura impulsar a la mujer como un agente de cambio social.
Armas explicó que la asociación civil se apega al concepto de que la mujer –ya sea enfermera, maestra o líder de su concejo comunal- es transmisora de valores y principios en el hogar y su entorno y, por tanto, es capaz de transmitir estos mismos valores, rol que cobra mayor importancia cuando se es madre, ya que “los receptores principales son los hijos”.
Algunos de los proyectos que realiza la asociación para lograr cumplir este objetivo, son el programa de liderazgo y empoderamiento en entes públicos y gobiernos locales, y RedUni (Red Universitaria), el cual se encuentra operativo en cinco estados del país y busca la promoción y defensa de los derechos humanos en las universidades por medio de la mujer y su acción “multiplicadora”.Â
Al referirse al cambio e impacto que ha percibido Armas en las mujeres que han formado parte de sus programas, en especial ReconciliACCIí“N, la promotora social comentó: “Al hablar de construir paz, se habla de construir algo, lo que genera entusiasmo y una alegría de vivir. El construir es resiliente, es una manera de tener resiliencia. Cuando tú construyes hay resiliencia y eso es lo que hemos visto en estas mujeres”.
La presidente de Mujer y Ciudadanía hizo alusión a uno de los talleres impartidos en el casco histórico de Petare para resaltar el interés y entusiasmo por parte de las mujeres participantes. Para la actividad se convocaron 35 féminas y asistieron 50, lo que le permite concluir a Armas que el construir genera esperanza y cuando las mujeres se percatan que son dueñas de su propia realidad y que la pueden cambiar se produce una nueva interacción con su medio ambiente.
Uno de los programas pilotos de esta organización es la entrega del premio Mujer Analítica, que se concede cada año con la intención de destacar a la mujer femenina, inteligente y sensible. Según Aixa Armas las mujeres merecedoras de este reconocimiento son íconos y modelos a seguir para las jóvenes venezolanas, especialmente las de sectores populares, como El Corralito en El Hatillo y La Bombilla en Petare.
“Hay otras maneras de ser mujer que no tiene que estar vinculado con el sufrimiento, ni los golpes, ni la violencia”, expresó Armas en relación con la necesidad que presentan las muchachas de las comunidades de poseer otros modelos distintos a las mujeres víctimas de la agresión, al igual que la comprensión de la importancia de su rol dentro de la zona.
De acuerdo con la dirigente, el premio Mujer Analítica no es otorgado únicamente a las mujeres que promueven el feminismo, sino a aquellas que realizan buenas acciones en pro de la ciudadanía, como es el caso de la ganadora de este año, Christine de Vollmer, quien ha trabajado en el ámbito de la educación de los jóvenes y en la asociación Provive, a lo largo de varias décadas.
El premio también reconoce a 10 mujeres que se destacaron a lo largo del año en distintas áreas del acontecer nacional. Este año también fue reconocido el trabajo de la periodista Luz Mely Reyes, Thays Peñalver, Salomé Cabrera, Daniela Ropero y María García de Fleury, entre otras. El galardón fue entregado el pasado 23 de noviembre en la Universidad Monteávila.
*Ainara Guevara B es estudiante de la Universidad Monteávila