Bella Riba.-
El  carismático actor, director y productor Rolando Padilla, quien ya tiene treinta años desenvolviéndose en el mundo de la pantalla y las tablas, confiesa que su verdadero interés artístico desde pequeño fue convertirse en cantante, sueño que a su vez lo involucró poco a poco en la actuación.
“La verdad es que yo siempre quise ser cantante, me fascinaba la música, de hecho fue cantando que llegué a la actuación. Empecé a prepararme, estudié en El Taller del Actor con Enrique Porte y cantaba de noche, de pronto una empresa llamada Marte Televisión me ofreció un papel en la novela María María y allí empezó todo”, explicó.
A pesar de que Padilla es más conocido por su participación en obras teatrales, piezas televisivas y cine, no ha dejado a un lado su pasión por la música puesto que ha llevado a cabo varios proyectos musicales, el más reciente es  Yo soy Rolando Padilla, una pieza  en la que cuenta fragmentos de su vida.
“Es una obra musical donde hablo de mi vida como cantante y actor, dando anécdotas que preceden a cada canción, si hablo de La Novicia Rebelde canto sobre esta y tengo cuatro músicos que me acompañan, cantamos de todo desde jazz, contrapunteo, cualquier cosa”, informó.
En cuanto a la actuación, el artista asegura que una parte fundamental de ser actor está en reinventarse constantemente para así salir del área de confort y explorar nuevos campos. Su participación en la obra “Sucede que soy horrible”, de Gustavo Ott, es una demostración de lo que él llama “reinventarse”, puesto que apoya a la joven directora Sareni Siplenko en su participación en el 4° Festival de Jóvenes Directores.
“Tomé este proyecto como una oportunidad de hacer algo distinto, de salir de esa área de confort de la que hablo. En este caso es un riesgo porque a veces sucede hasta con los directores más experimentados que no entienden bien el núcleo de la obra y te llevan por un voladero, pero esto no sucede con Sareni”, aseguró.
A pesar de la situación de crisis que atraviesa el país, Padilla considera que la asistencia y la calidad del teatro en el país han aumentado considerablemente, puesto que ahora se observa la participación de artistas de televisión, debido a la falta de subsidios para producir series y novelas.
“Yo produzco teatro por más de 12 años, puedo decir que vivo del teatro, de la producción y de la actuación. Pienso que ha aumentado la asistencia, quizá no la calidad. Lo ideal sería que se formase por decisión y no por un recurso de supervivencia”, declaró.
Por otra parte, el actor considera que la producción nacional televisiva sufrió un fuerte declive al disminuir la cantidad de anunciantes y los convenios, lo que  generó que con el tiempo se pasara de 12 producciones al año a dos. Situación que  obligó a gran variedad de actores mudarse al mundo de las tablas y vivir de él, a su parecer.
“De un tiempo para acá se fueron eliminando los convenios y subsidios , la televisión y el país se fue deteriorando económicamente desde hace unos cuantos años atrás, hay menos anunciantes en la televisión lo cual influyó en la fábrica de telenovelas y, por esto, mucha gente dedicada a las pantallas aprovechó para emigrar al teatro como una salvación”, aclaró.
Sin embargo, el actor considera que a pesar de que es complicado mantener un proyecto teatral o televisivo debido a la crisis no significa que sea imposible, razón por la cual invita a todas aquellas personas del medio a crear y a ser constantes.
“Hoy en día la situación para mantener en pie los proyectos de televisión e inclusive teatro es muy complicada, gracias a Dios esto no quiere decir que no se pueda hacer. En el medio contamos mucho con el apoyo de la empresa privada, es necesario producir sin perder los ánimos”, afirmó.
*Bella Riba es estudiante de la universidad MonteávilaÂ
