Carolina Sánchez.-
En Venezuela los esquemas de vacunación no se están cumpliendo como es debido. Uno de cada diez personas no recibe las vacunas que necesita, la búsqueda en ambulatorios es exhaustiva, incluso en las clínicas pagan el precio. La pediatra, Marianella Montbrun, coordinadora del programa ampliado de inmunizaciones de Salud Baruta, aseveró que actualmente ha habido carencia de productos biológicos.
La realidad es que muchos de los insumos para las vacunas no se producen en el país por lo que el Estado debe garantizar el abastecimiento de todos los centros asistenciales de salud público. Sin embargo, según advierte la galeno, la situación ha empeorado paulatinamente. “En este año se ha reflejado ese déficit más que en otros”, aseveró.
En estos momentos las dotaciones son mínimas en comparación a la población, según indicó Montbrum. Refirió que hay escasez de la dosis para prevenir el brote de varicela y advirtió que algunos centros públicos están ausentes la trivalente viral, la antiamarílica, la BCG, la antipolio oral e inyectada, toxoide, la pentavalente. “Este aporte insuficiente de producto biológico hace que la prevención no alcance la meta estimada”, explicó.
“El único que provea actualmente productos biológicos son los distritos sanitarios que dependen única y exclusivamente el Ministerio de Salud y aun así hay déficit. Las vacunas que ellos importan provienen algunas de Cuba, India, Brasil, Corea y, en pocas oportunidades, de transnacionales privadas”, añadió.
Transnacionales como Pfizer y Glaxo, que traían la materia prima del exterior y ensamblaban el producto biológico aquí en Venezuela, también han experimentado problemas para cumplir con su trabajo. “Pfizer, que es el laboratorio encargado de producir la antineumococo, tanto infantil como de adulto, tiene sus inventarios en cero. No disponen del producto biológico, no disponen de la materia prima por la falta de divisas, esto nos trae como consecuencia un gravísimo problema de salud pública y la reemergencia de enfermedades que estaban ‘bajo control’ epidemiológico”, apuntó Montbrun.
La médico indicó que hay desconfianza acerca del boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, mientras que las cifras de descensos y el reporte de brotes de enfermedades que están resurgiendo son desconocidas para las organizaciones médicas.
* Carolina Sánchez es estudiante de Comunicación Social de la UMA.