Desde su nacimiento hace 8 semanas, Pluma ha tenido el objetivo de servir de espacio de expresión de la Universidad Monteávila, un lugar donde los estudiantes puedan aproximarse al ejercicio del periodismo y en el que el toda la comunidad universitaria, conformada también por las autoridades y los profesores, puedan exponer sus ideas y abrir sus pensamientos a la ventana del mundo.
Sumergida en una profunda crisis, que golpea las diferentes aristas materiales y espirituales de la sociedad, Venezuela afronta un punto de inflexión en su historia, crucial para el futuro de las próximas generaciones, y en estos momentos los estudiantes, respaldados por la universidad, deben estar a la altura de las circunstancias, las cuales principalmente exigen a los jóvenes comprender la importancia de su formación y la relevancia de participar en todos los espacios que impliquen la expansión de sus ideas y la apertura de períodos de reflexión crítica y maduración.
Pluma quiere erigirse como uno de esos espacios. Un lugar en el que, además de ejercer periodismo, servir como caja de resonancia de una universidad, como la Monteávila, que tiene muchísimas cosas que decir, que aportar para la reconstrucción de la sociedad.
Desde aquel 9 de junio Pluma ha pretendido cumplir con su labor con seriedad, optimismo y humildad. Ahora, con la llegada de las vacaciones académicas, haremos una pequeña pausa para reanudar, en septiembre, nuestra labor. En este momento invitamos a nuestros amables lectores a repasar los diferentes contenidos publicados a lo largo de este par de meses, los cuales son de sumo interés para entender mejor los avatares de la cotidianidad.
El descanso sirve para reposar y recargar energías, pero también para, en el vértigo que caracteriza a nuestros tiempos, hacer pausas que nos permitan reflexionar y empezar a imaginar la Venezuela que queremos.
Felices vacaciones.