Elena Issa.-
En una charla Gleybert Asencio, jefe multimedia Crónica Uno y editor audiovisual de Tal Cual, abordó diversos aspectos cruciales del periodismo contemporáneo, que amenazan la integridad y libertad en el país, resaltando que “el 2024 será un año muy oscuro para el periodismo venezolano”.
Señaló que el próximo año será un periodo crítico, donde la presión y la censura podrían intensificarse, ya que será un año de elecciones presidenciales.
Su advertencia sobre el oscuro panorama del 2024 resalta la necesidad urgente de una reflexión profunda sobre la libertad de prensa en el contexto electoral, donde los periodistas podrían enfrentar obstáculos aún mayores para informar de manera independiente y objetiva.
En cuanto a la realidad del periodismo en Venezuela, Asencio comparó la tarea de informar en el país con “manejar en la India”, subrayando las dificultades y los riesgos que enfrentan los periodistas.
«Trabajar periodismo en Venezuela es como manejar en la India. Una realidad en la que nos pueden meter presos. Podemos terminar detenidos, me pasó a mí y les puede pasar a ustedes», sentenció al momento de señalar que «el ecosistema de medios en Venezuela es abrupto y difícil».
Durante la conversación en la Universidad Monteávila, Asencio destacó la creciente dificultad de mantener la veracidad y corrección de la información en la inmediatez, subrayando la pérdida de filtros y la necesidad de un tiempo adecuado para verificar la autenticidad de los datos.
Advirtió sobre el riesgo de caer en la trampa de la rapidez, lo que podría comprometer la calidad y credibilidad de las noticias.
El comunicador también abordó la compleja relación entre el poder y los periodistas, tensiones de las que no se escapa ni la propia oposición. En este sentido, recordó incidentes pasados en los que periodistas fueron agredidos por sectores opositores.
«A veces la oposición tranca más puertas que el gobierno», expresó, señalando la importancia de que los medios se mantengan claros en su labor de “cuestionar”.
El periodista resaltó el papel crucial que desempeñan los comunicadores como filtros para determinar qué información debe publicarse y qué debe descartarse. Enfatizó que, a pesar de las dificultades, los periodistas no son solo fuentes de información, sino comunicadores de esas fuentes. “Un periodista que no sepa filtrar, no puede ser un periodista”, recalcó.
Por tal motivo, marcó distancias con los infociudadanos, al señalar que en la actualidad cada persona con un celular se cree un periodista y no es así; por ello, fue enfático en mantener “el norte de la ética”.
En función del alcance de algunos contenidos compartidos por los “nuevos comunicadores” recalcó la necesidad de tomar en cuenta el impacto de la migración masiva en el periodismo venezolano y destacó la importancia de adaptarse a la realidad actual, donde la usabilidad y lo visual son fundamentales para captar la atención del público.
Antes de finalizar, incitó a la generación actual y futura de periodistas a empoderarse y buscar herramientas para atraer al público mediante la combinación de contenido informativo y visualmente atractivo, entendiendo las limitantes que enfrentan en la actualidad las pequeñas redacciones de medios informativos nacionales.
*Elena Issa es estudiante de la Universidad Monteávila
