Redacción.-
En entrevista a Pluma la decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Monteávila, Alexandra Ranzolin, se muestra entusiasta ante el comienza de un nuevo período académico cargado de retos, impuestos por la crisis país, y otros más fáciles de sortear como los tecnológicos.
Desde su oficina recalca que la inteligencia artificial hay que tomarla como una herramienta más que vino a alimentar los espacios cotidianos, aunque días antes -desde el auditorio de la Universidad Monteávila- alertaba de las desigualdades que podría generar.
Invitó tanto a profesores como a alumnos a utilizarla teniendo en el punto focal el hombre, el ser humano creativo.
En este sentido los convocó a seguirse preparando en función de su crecimiento personal y a los profesores los instó a vigilar más de cerca las evaluaciones y a sacarle provecho como nueva estrategia de enseñanza.
En relación con la crisis que parece solo perpetuarse en el ámbito educativo venezolano, Ranzolín pidió que el docente sea reconocido socialmente, solo así –a su parecer- podrá sortear las dificultades económicas que lo agobian.
Afirmó que la entrega y la vocación de los educadores no se ve revertida en su salario. Lamentó que el profesional de la educación cargue consigo el peso de la formación e innovación.
Por ello, no dudó en calificarlo como “héroe” y aplaudirle su encomiable labor, basada en el futuro del país.
*Angie Materán y Camillo Carosone son estudiantes de la Universidad Monteávila