Opinión: Dos más dos es cinco

Carlota Salvatti.-

En la novela 1984, el escritor George Orwel escribió: “Al final, el Partido anunciarí­a que dos y dos son cinco y habrí­a que creerlo (…) La mayor de las herejí­as era el sentido común”. Una frase poderosa para quien tiene materia gris dentro de la cabeza, en vez de una masa roja y estampada con una firma y dos ojos.

No importa si los supuestos lí­deres de Venezuela piensan si hay futuro o no para los periodistas, el mañana de los que ejercemos esta profesión debe ser creado por nosotros mismos. Porque queremos una sociedad civilizada y no una que solo piense en pajaritos silbando en el aire.

Luchar por la libertad de expresión es una de las tareas más importantes para todos los ciudadanos, pero aún más para los periodistas, porque una sociedad que no está informada, no es libre. Sin pensamientos no hay palabras ni acciones.

Pareciera que si el periodismo muere, terminará el sufrimiento del poder, porque cuando esto pase la gente empezará a seguir al rebaño y llegará a pensar que dos más dos no es cuatro, que solo hay un camino y que no hay que tomar ninguna acción democrática.

Tal vez dejar de ejercer sea lo mejor, así­ «millones y millonas” dejarí­an de querer la libertad.

Pero, definitivamente los valientes causamos problemas: la difí­cil tarea de pensar. Razonar es, y será siempre, un dolor de cabeza para quienes trabajan «las 35 horas del dí­a», según el presidente Nicolás Maduro.

Realmente es asombroso cómo una carrera de unos cuantos años pueda atentar contra un régimen entero, y las simples palabras se conviertan en la mayor arma, como actualmente en Venezuela, que cierran medios de comunicación social a diestra y siniestra, con excusas baratas y malas intenciones. Pero ahí­ siguen y seguimos, causando revuelo e informando.

La censura no para, pero nosotros tampoco.

Pero… si tienes muchos cables enchufados, o de plano tu mente es roja, no se deje llevar por los falsos resultados de su profesor de matemáticas o de la calculadora que tienen en su celular, porque la realidad es que, dos más dos, desde hace 23 años, da cinco.

*Carlota Salvatti es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.