Profesor de la UCV lamenta que las instituciones educativas no estén a la altura de las circunstancias
María Laura León.-
Para Giovanni González, profesor y coordinador de pasantías de la escuela de psicología de la Universidad Central de Venezuela, es lamentable que las universidades públicas no estén a la altura de las circunstancias y que una pandemia lo haya demostrado.
En el caso de la Universidad Central de Venezuela se suspendieron actividades académicas, pasantías, graduaciones y la incorporación de nuevos profesionales al país. Esto produce una “cadena de retraso” y que la educación venezolana “pierda fuerza”.Â
¿Es posible hablar de educación online en un país como Venezuela?
Sí, lo estamos viendo con las universidades privadas que están dando clases pero las universidades públicas no estaban preparadas, mientras que el apagón del año pasado, las protestas y las circunstancias del país prepararon a las universidades como la Universidad Católica Andrés Bello y la Metropolitana.
¿Se ha podido establecer un sistema de educación en línea en la universidad?
Desde marzo la Central suspendió las clases, si se establecían online había un grupo que se iba a quedar por fuera, por el internet, y un grupo de profesores que no hubiera podido dar clases. En septiembre, que debía comenzar un nuevo semestre, la universidad decidió abrir solo materias optativas con los profesores que quisieran dar clases.
Con las pasantías nos quedamos en el aire, con la cuarentena no teníamos dónde ubicar a los estudiantes para hacer las prácticas, se intentó que los alumnos pudieran realizar sus pasantías de forma online pero muchas instituciones no estuvieron de acuerdo y pasó lo mismo de que se quedaban alumnos por fuera.Â
Los que sí están viendo clases son los de post-grado, pero porque tiene la particularidad de ser semi-privada, por lo que ellos cuentan con plataformas y un método de financiamiento diferente, yo durante cuarentena pude realizar mi maestría.
¿Es posible para la Central establecer en algún momento esta modalidad?
Tarde o temprano la Central y los estudiantes van a tener que mudarse a esta línea, yo ya estoy hablando con centros de salud y colegas de la carrera para reactivar las pasantías de forma online.
Cuesta arriba
¿Qué se necesitaría para comenzar clases online?
La universidad debería asegurar por medio de los convenios que tiene para dar clases como las universidades privadas, debería cubrir los gastos por el internet de los profesores, además establecer una plataforma y abrir talleres de educación online para los educadores.
Sencillamente ocuparse más, si no se corren riesgos a que haya mayor deserción por parte de los estudiantes. Una opción sería ofrecer las clases teóricas pero no se hace por la falta de medios.
Hay profesores que están interesados en continuar y ponen sus recursos para ayudar a sus alumnos a avanzar.
¿Cuál es su opinión acerca del pedido por parte del Ejecutivo de que la universidad Central establezca las clases online?
Opino que hay que intentar reiniciar pero también veo las dificultades que eso representa, porque la Central no tiene los recursos ni financiamiento para que los profesores den las materias en esta modalidad. El peso caería todo en los docentes, tanto el mantenimiento, la plataforma y el diseño de las clases por lo que es muy complicado que la universidad pueda hacer eco de ese llamado del gobierno.
La administración de la universidad le dijo este semestre a las escuelas, y a los profesores, que comenzarán con las materias optativas, que hagan lo que puedan.
¿Desde un punto de vista psicológico cuáles pueden ser las consecuencias de la educación online en los estudiantes?
Por lo menos en mis semestres, y con los que he podido estar en contacto, se ve ansiedad, depresión, angustia y desmotivación. Muchos están buscando qué hacer, ya sea trabajar, pero esa desmotivación puede llevar a deserción por parte de los estudiantes.
¿Qué consecuencias puede traer la falta de clases?
Hay una cadena de retrasos y eso es una pérdida en el sistema educativo y queda rezagada la fuerza laboral del país. La universidad ya venía con retrasos por las protestas y los apagones por lo que nuevos ingresos tenían que esperar un tiempo para poder entrar y ahora ese tiempo es mucho mayor y, por supuesto, también se retrasa la incorporación de nuevos profesionales al país, en estos momentos habrían estudiantes graduándoseÂ
¿Qué se espera de la central para el 2021?
Si no se retoman las clases presenciales en marzo, que sería el próximo semestre, la institución se va a ver obligada a tomar acciones porque si no lo hacen las materias van a morir.
*María Laura León es profesora de la Universidad Monteávila