Grismar Hernández.-
Los productores agrícolas en el municipio José Félix Ribas están en caos por falta de gasolina. En el estado Guárico la escasez de gasolina se ha agravado desde el inicio de la cuarentena, hace aproximadamente un mes.
Para llenar el tanque los productores deben ir todos los días ante las autoridades municipales en busca de respuesta; sin embargo, mucho de ellos no han logrado por más de tres semanas que se les despache los treinta litros prometidos.
Denuncian que deben ir a diario a la alcaldía municipal, donde se reúnen y hacen lista de todas las personas que están en el lugar. Aseguran que no son atendidos por la alcaldesa ni por sus representantes y que a diario solo les ponen más trabas.
“Tengo tres semanas intentando que me den una autorización para poder echar gasolina y solo nos dicen que tenemos que hacer una lista, ya hemos hecho más de tres para que nos den apenas treinta litros”, explica Ramón Fernández, cuyo nombre ha sido cambiado por seguridad.
También aseguran que muchas de las personas que están en las listas no son del municipio. Algunos vecinos cercanos a una bomba de servicio explicaron de forma anónima que “en las noches cuando ellos creen que nadie los ve, nosotros vemos cómo llegan carros -que ni siquiera son de aquí- y les echan gasolina”, comentaron.
El precio de la gasolina revendida puede variar desde un dólar hasta dos dólares por litro. “Imagínese mi carro necesita sesenta litros de gasolina, cómo yo pago esa cantidad de dinero en dólares, yo gano en bolívares y sin gasolina no puedo producir”, explicó Fernández.
“Nosotros tenemos que producir pero cómo vamos a hacer. Para sacar el queso de los campos hay que tener gasolina”, comentó el productor. La temporada de siembra inicia a partir del mes de mayo y la mayor preocupación de los productores es que no puedan sembrar este año. “Ya no falta nada para que empiece la siembra de maíz, yo no sé cómo vamos a hacer”, dijo.
Los medianos productores de queso han implementado la utilización de motos para sacar este producto. Â Las carreteras rurales a diario se ven llenas de personas que caminan grandes cantidades de kilómetros para conseguir comida, por la falta de carros de dueños de fincas que anteriormente iban a revisar sus tierras.
*Grismar Hernández es estudiante de la Universidad Monteávila