Para Rafalli el gobierno optó por la radicalización de la mano de grupos irregulares

Valentina Guerrero.-

Para el abogado constitucionalista Juan Manuel Rafalli, el gobierno optó por la peor opción que tení­a entre sus manos, la de radicalizarse, y como ingrediente adicional usa grupos irregulares para llevar a cabo su acción, como quedó demostrado este fin de semana en la frontera venezolana al no solo obstaculizar, sino también destruir la ayuda humanitaria, al parecer del jurista.

“El gobierno evidentemente mete la pata, comete un graví­simo error a lo interno y a nivel internacional, primero por negar el acceso a la ayuda para atender necesidades humanitarias, como alimentos y medicinas, independientemente de la proporción, así­ haya sido una caja lo que no haya dejado entrar, se pone en contra del pueblo”, acotó el profesor universitario.

Al mismo tiempo, afirmó que el hecho de que hayan empleado miembros de grupos irregulares, “como se aprecia en videos y testimonios”, más allá de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policí­a Nacional, agrava aún más la situación, porque “esto sin lugar a dudas le da un carácter delictual”, indicó en entrevista.

“La destrucción de este tipo de ayuda puede constituir delito de acuerdo al ordenamiento jurí­dico internacional y más aún que no lo hizo el gobierno mediante fuerzas regulares exclusivamente como la GNB o la policí­a de fronteras o la PNB”, afirmó el académico al recordar que en medio de la situación planteada en la frontera se ejecutó una agresión contra Colombia, aunque desestima que haya sido a exprofeso, sí­ cree que esto “amerita un desagravio, porque genera tensiones entre ambos paí­ses al extremo que se rompen las relaciones”.

En relación con el grupo, de a cuenta gotas, de funcionarios que han cruzado la frontera, por distintos puntos y desconocido el gobierno de Nicolás Maduro señala que este “deslizamiento de funcionarios hacia Colombia indica el malestar que hay en la fuerza armada” y esto -a su parecer- tendrá repercusiones dentro y fuera del paí­s, solo espera que continúe la presión hasta lograr unas “elecciones justas, libres y auténticas”.

.-¿Son las Fuerzas nacionales indispensables para este proceso de cambio polí­tico?

Los militares son claves en este proceso, pues al final la restitución del orden constitucional dependerá en muy buena medida de la posición de ellos.

.-Los miembros de las fuerzas tienen un descontento cada dí­a más visible, los mandos medios y las tropas están en una situación muy difí­cil, se encuentran en un estado de necesidad igual que el del resto del pueblo.

Yo considero que eso amerita que Guaidó, las fuerzas que lo acompañan y aquellos que lideran su estrategia, vayan a un contacto más directo con actores claves de las fuerzas armadas y ofrezcan más que la simple Ley de Amnistí­a, ellos deben aclarar cuál serí­a el papel de las Fuerza Armada Nacional en un nuevo proceso, en un nuevo gobierno.

 .-¿Por qué es necesario ofrecer algo más que la simple Ley de Amnistí­a?

La respuesta de las Fuerzas Armadas Nacionales frente la Ley de Amnistí­a ha sido tibia, es una respuesta de desconfianza, porque evidentemente esta no es una ley con un efecto pleno en estos momentos, solo tendrí­a utilidad después de que cese la usurpación; por lo tanto, los militares podrán pensar que no tienen ninguna garantí­a; por ende, no saben si en realidad van a poder acogerse a esta.

La Ley de Amnistí­a no era, ni es suficiente por sí­Â sola, porque esta ley en el fondo es simplemente un pacto polí­tico, por eso es que se le han hecho otros ofrecimientos, tal como se puede ver en mensajes que emitieron Marcos Rubio y John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, quienes ofrecen levantar las sanciones si los militares desconocen el mandato de Maduro, quien cada dí­a está más solo.

Esta ley ya dio una muy buena señal, pero ahora hay que escalar en los ofrecimientos, ir a una negociación con las Fuerzas Armadas Nacionales para que esa pata, muy astillada, de la mesa que aún soporta a Maduro, termine de fracturarse.

 .-¿Hasta qué punto se está usando el derecho como arma polí­tica con la amnistí­a?

 La Amnistí­a es una facultad que tiene la Asamblea Nacional según el artí­culo 187, inciso 5 de la Constitución Nacional; es decir, es una herramienta válida en el juego polí­tico de los paí­ses; por ende, sí­ se está usando la Ley de Amnistí­a como arma polí­tica.

Así­ mismo, esta ley se está utilizando como mecanismo para enviar un mensaje y crear un pacto polí­tico, de hecho lo apreciamos en la jornada de entrega de la ley en los cuarteles militares, buscando hacerles llegar una constancia de buena fe y el mensaje en contra de la represión.

.-¿Tiene la FANB medios para responder a una intervención internacional?

La Fuerza Armada no tiene ninguna capacidad para enfrentarse a personal extranjero, pues su capacidad operativa está visiblemente diezmada por la situación económica y por la corrupción interna, además, no se ve un Ejército con vocación guerrerista y así­Â se desprende de las propias alocuciones en las que defienden a la patria y  están dispuestos a morir por ella.

A la hora de la verdad, en un caso bélico, cuando surja un enfrentamiento con la primera potencia en términos de armamentos, los Estados Unidos, si reaccionan, serí­an barridos muy pronto, de modo que no creo que se vayan a exponer, ni que sea la intención de los Estados Unidos u otro paí­s asumir una intervención armada, salvo en una condición absolutamente extrema.

Yo creo que todo esto forma parte de una especie de amenaza, de escarceo de parte y parte, ojalá esta no se concrete sino que terminemos esto como lo deben hacer las sociedades pací­ficas, a través la elecciones auténticas de un nuevo presidente.

*Valentina Guerrero es estudiante de la Universidad Monteávila

*Fotografí­a: El Mercurio Web

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