Danielle Figueroa.-
Se cumplen dos meses desde que el entonces vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado Freddy Guevara, ingresara a la residencia oficial del embajador de Chile en Venezuela, para evadir una investigación por supuestos hechos de instigación al odio. Hoy no hay un camino certero en su devenir, solo una camisa negra, con el mensaje de “Yo soy resistencia”.
El abogado Omar Estacio advierte que el actual diputado Guevara cuenta con varias figuras del derecho internacional para seguir enfrentando su situación. “El próximo paso, si es que no lo ha hecho, es pedir asilo diplomático. Lo otro es que se entregue y enfrente el juicio en Venezuela o que se fugue como lo hizo Antonio Ledezma. La desobediencia civil es jurídica”, afirmó el letrado.
El 4 de noviembre Guevara se refugió en la embajada de Chile en Venezuela, solicitaba protección a la misión diplomática debido a que el día anterior la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) había declarado que el coordinador nacional encargado del partido Voluntad Popular (VP) presuntamente incurrió, de manera permanente, en los delitos de asociación para delinquir, instigación pública continuada y uso de adolescentes para delinquir.
El TSJ ordenó también su prohibición de salida del país con fundamento en lo dispuesto en el artículo 26 de la Constitución Nacional, y ofició de manera inmediata al Servicio Administración de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) para evitar cualquier intento por cruzar las fronteras. El máximo tribunal estableció igualmente que en casos de delitos considerados en flagrancia, como los antes mencionados, no es procedente el beneficio de antejuicio de mérito.
De manera inmediata el gobierno chileno reconoció que el dirigente opositor se encontraba refugiado en la residencia del embajador chileno en Venezuela, “luego de recibir amenazas que podrían afectar su integridad”.
Ante tal situación, Estacio afirma: “Si el gobierno de Chile le otorga el asilo diplomático, tendría que esperar a que el gobierno de Venezuela le conceda un salvoconducto”.
Documento que no han entregado las autoridades en ninguno de los casos recientes de este tipo. La última oportunidad que las autoridades tuvieron que hacer frente a una situación como esta fue en el caso de Nixón Moreno, acusado de dirigir un grupo armado y de intentar violar a una mujer de la Policía de Mérida. El líder opositor permaneció más de un año en calidad de huésped en la Nunciatura Apostólica, en Caracas. Jamás recibió el salvoconducto y en tal fecha evadió a los funcionarios de inteligencia que lo vigilaban.
En este sentido, el especialista agregó que la Convención sobre Asilo Diplomático de la Organización de Estados Americanos (OEA), suscrita por los países miembros en 1954, establece que los gobiernos firmantes deben expedir el salvoconducto lo más pronto posible.
Aunque reconoció que en vista de las actuaciones anteriores de los funcionarios del gobierno nacional “puede darse el caso de que el gobierno venezolano no le expida nunca un salvoconducto a Freddy Guevara, como pasó con Nixon Moreno”.
En el caso de Moreno, el propio Vaticano dirigió una carta el 11 de junio de 2008 a la Cancillería venezolana, solicitando que firmara el salvoconducto que le permitiese la salida de la Nunciatura al ex dirigente estudiantil con destino a… Al no ocurrir así, Moreno se fugó.
En torno a las medidas que pudiera ejecutar el gobierno en contra de Guevara, Estacio explicó que jurídicamente ninguna, “a menos que penetre a la fuerza en la residencia mencionada, pero eso sería lo más antijurídico que se le pudiera ocurrir”.
El jurista, experto en derechos humanos precisó que aunque el asilo se considera una institución típicamente americana, países de Europa y de otros continentes también otorgan el beneficio. Citó como ejemplo emblemático y muy actual el asilo diplomático otorgado por Ecuador (en su sede de misión en Londres) al fundador de Wikileaks, Julián Assange.
Otro ejemplo es el asilo territorial concedido por Rusia a Edward Snowden, consultor tecnológico estadounidense, informante, antiguo empleado de la  Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) que en 2013 hizo públicos, a través de los periódicos The Guardian y The Washington Post documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de los organismos de seguridad de los Estados Unidos.
“Hay otras instituciones similares al asilo, como el refugio. Muchas veces la diferencia es sutil y se otorga para crear menos tensiones entre el país receptor y el país del cual es nacional el solicitante”, aclaró.
Para culminar, Estacio comentó que el actual gobierno de Venezuela no otorga asilos porque “nadie, o muy pocos extranjeros que se sientan perseguidos por sus gobiernos por razones políticas, se quieren venir a vivir en nuestro país”. No obstante, advirtió que históricamente Venezuela ha otorgado numeroso asilos políticos, “en particular a ciudadanos de Latinoamérica”.
Danielle Figueroa ([email protected]) es estudiante de la Universidad Monteávila