Carolina Sánchez.-
Amor y respeto a todos los seres vivos, esa es la inspiración que en esta vida guía a la periodista Mary Carmen Sobrino, quien dedica gran parte de su tiempo y capacidad para promover el respeto a los derechos de los animales.
“El animal es otro ser que merece tanto respeto como cualquier ser humano”, sostiene la comunicadora social, quien asegura que el maltrato solo muestra el lado más cruel de la humanidad.
_ ¿Cuándo fue su primer contacto con los animales?
_ La verdad es que no tengo memoria de eso porque yo creo que nací entre animales. Mi familia siempre me inculcó, desde que tengo uso de razón, el respeto a la vida en todo sentido: a cualquier tipo de animal, plantas, lugares públicos, ¡donde hubiese naturaleza! Así que, desde que tengo uso de razón, sé que el animal siente, padece y que debe ser respetado.
_ ¿Cómo es la relación que tiene con los animales?
_ Directa, de tú a tú. Para mí el animal es otro ser que merece tanto respeto como cualquier ser humano. Diferente, pero el mismo respeto. Mi relación es de amistad, mi relación es de solidaridad, de amor. Me hacen falta, sé que yo también les hago falta, así que es estrecha, es fraterna. Creo que somos parte del mismo mundo. El hecho de que seamos diferentes no quiere decir que no pertenezcamos al mismo planeta.
_ ¿En qué punto de su vida se declaró defensora de los animales?
_ Tal vez ya luego de adulta, como profesional. Cuando fui comunicadora social y me empecé a topar con la indolencia humana, con la crueldad humana, cuando me di cuenta que algunas personas tratan a los animales como si fuesen cosas, no como si fuesen vidas. Dije “yo tengo de alguna manera una herramienta al ser comunicadora social para declararme defensora”, y lo hago abiertamente. Lo que no quiere decir que mi vida privada, también desde que tengo memoria, siempre defendí al animal en la calle, con amigos, en los parques. Si veía que alguien era rudo con un animal o sentía que había una injusticia inmediatamente hacia algo, lo regañaba o me metía porque soy de las que piensa que cuando algo está dentro de ti como un valor tu actúas en consecuencia de, lo contrario no eres congruente.
_ ¿Qué hace Mary a favor de los animales?
_ Todo lo que este en mis manos. Yo he rescato, he sido colaboradora directa de organizaciones que rescatan animales de la calle; he sido co-fundadora de organizaciones conservacionistas en el país, como el caso de Vitalis; fui su directora de comunicaciones por muchos años; he sido asesora de organizaciones conservacionistas como Fudena; soy madrina de Una huellita de amor; que es una fundación dedicada directamente al rescate, del respeto a los animales, no solamente perros y gatos sino cualquier vida, y sobre todo a evitar el maltrato animal. Yo cuido a mis animales, no abandono. Jamás he abandonado a un animal. A nivel personal lo hago permanentemente. Es parte de mi tarea diaria.
_ ¿Tiene algún proyecto a materializar en el futuro? ¿Una fundación propia?
_ Lo he pensado, pero asumo con mucha responsabilidad que para ello hay que tener mucho tiempo y dedicación. Por otra parte, me siento más libre sin tener una organización propia, de prestarme a cualquier organización que lo requiera, como de hecho lo hago. Aunque yo sea madrina de una, cualquier organización que me requiere de alguna manera yo estoy ahí y de verdad estoy a la orden.
_ ¿Hay alguna mascota en particular que haya marcado su vida?
_ Yo nunca he vivido sin mascotas, por eso te digo que desde que tengo uso de razón. Hámster, gato, perro, culebra, morrocoy, tortugas, loro, perico, canarios, peces, he tenido acuarios. ¿Marcado mi vida? Tuve una hámster, yo era muy niña, que parió en la casa “sopotocientasmil” veces y regalamos hámster chiquitos. Fue divina para mí. Perros siempre he tenido. Hoy tengo a la Chiqui, Tiene 12 años, ya va a cumplir 13. Es una viejita que ha estado conmigo sus 12 años. Ella me ha ayudado en momentos sumamente duros en mi vida, como la muerte de mi mamá. Es la que me ha levantado de la cama, es la que me acompaña. Ella ha marcado los últimos 13 años de mi vida.
He tenido perros callejeros, he tenido gatos… Cada uno marcó una etapa en mi vida, cada uno de ellos. La doberman cuando me casé. Tuve 2 poodle y estaba yo estudiando en la universidad. Son como parte de mi familia. He perdido a dos de ellos porque fueron atropellados por un carro porque yo vivía en el centro. El centro de la ciudad es muy difícil para cuidar al animal, tienes que tenerlo todo el tiempo amarrado, tener mucha confianza en que te vaya hacer caso. En esos dos casos salieron corriendo a saludar y un carro los atropello. Yo he tenido luto por mascotas que ya no están.
_ Si tuviera la oportunidad de expresarle a Chiqui todos tus sentimientos y al mismo tiempo saber que te entenderá, ¿qué le diría?
_ Que la amo. Ella lo sabe porque los animales no hablan pero lo sienten. Yo le diría que la amo profundamente. Te quiero muchísimo, que estoy agradecidísima de tu compañía, de tu solidaridad, de tu amistad, de ser tan incondicional. Es más, estoy agradecida hasta de tu mal humor porque ella no es una perrita muy dulcita. Yo creo que se me parece, pero te quiero, te quiero mucho. Puedes contar conmigo cuando sea, como sea y cuánto tiempo sea necesario.
_ ¿Qué título le daría al caos que sufren diariamente los animalitos en Venezuela?
_ Yo le diría la crueldad del humano. Es la cara de la crueldad humana lo que estamos viviendo porque aunque un ser humano no quiera tener una mascota, aunque un ser humano no quiera especialmente a los animales, no tiene por qué hacerle daño, no tiene por qué abandonarlo. Podría buscar a alguien que los cuide sino puede cuidarlo él. Yo creo que muestra el abandono que estamos viviendo de nuestros animales en el país y no me refiero solamente a perros, gatos y aves, que los dejan porque una persona se va del país o porque ya no los quiere en su casa. No se trata de eso nada más, basta con visitar un zoológico en este momento para darnos cuenta de cómo están abandonados, de cómo no se está cumpliendo la ley, de cómo hay crueldad hasta de quien está llamado por ley a cuidar de ese animal. Es la cara de la crueldad humana.
_ ¿Cómo se siente ante esta situación?
_ Muy frustrada, muy impotente porque podemos hacer cositas pero es muy poquito. Uno trata de ayudar en la medida de lo posible pero me siento muy frustrada, quisiera poder hacer más.
Me siento avergonzada del país que tenemos, me siento muy avergonzada al ver que tenemos un país que no cuida de sus animales, al ver que el venezolano está dejando el país abandonando a sus mascotas, amarrando a una mascota al poste, dejándolo en las peluquerías a los perros: los llevan para que los arreglen y no lo buscan más. ¿Creen que eso no es cruel? Ese animal está sintiendo, ese animal sabe perfectamente que ha sido abandonado, así que no es justo. Entiendo que a veces hay que tomar decisiones. ¿Me tengo que ir y no me puedo llevar a mi mascota? Perfecto. Me ocupo, como me ocupo de mis papeles, de buscarle un hogar a esa mascota donde sea cuidada y querida.
_ ¿Cómo sensibilizaría a las personas para que disminuya el índice de abandono y aumente la adopción?
_ Yo trato de hacerlo por las redes sociales porque yo creo que las redes sociales en este momento están calando mucho. La gente se moviliza con lo que ocurre allí. Sin embargo, creo que hay que ir más allá, creo que hay que meter del dedo en la llaga, creo que hay que hacer más campañas de concienciación mucho más rudas, por la calle del medio. Lo que no te gusta que te hagan a ti no se lo hagas a un animal.
_ ¿Por qué cree que el derecho animal no se respeta y no se toma en consideración en la actualidad?
Porque el ser humano se cree el centro del universo, porque el ser humano se cree superior al resto de las criaturas, porque el ser humano piensa que porque “él piensa” (que a veces es contradictorio porque si pensaran no actuaría como actúa) y cree que los animales no piensan (que eso está por verse porque se está comprobando que no es así), él puede tratarlos como cosas. Lo que es congruente es que si tú sientes solidaridad y amor por los seres humanos, debes sentir lo propio por los animales, porque son vidas. Hemos perdido humildad como seres humanos, hemos perdido sensibilidad como seres humanos porque esa es otra cosa que es contradictorio. “Es que los animales no sienten” ¡Ajá! Tu sí sientes pero los maltratas porque el animal no te va a maltratar a ti. Los animales se defienden, los animales buscan alimentos, defienden su territorio pero los hombres matan a los animales y no los mata para comer nadas más, que por cierto también deberíamos sensibilizarnos un poco más sobre cómo matamos a los animales para comer, porque no es necesario ser crueles para obtener comida y el ser humano es cruel hasta para obtener su comida.
Nos hace falta mucho más para ser realmente seres íntegros, hijos de un universo y de un mismo Dios sin importar en lo que creamos ¿No será que nosotros somos lo que no estamos valiendo la pena?
* Carolina Sánchez es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.