Kelvin Brito.-
De por sí el título atrae en demasía y el contenido atrapa: No es cuento, es Historia se mantiene como uno de los anecdotarios más prácticos que el lector en historia, iniciado o no en la temática, puede encontrar como fuente de valiosísima información.
No es de extrañar que los textos de esta índole escaseen en librerías y bibliotecas, pues es en extremo difícil reducir un hecho a su más mínima expresión. Inés Quintero se planteó esta empresa con resultados sumamente satisfactorios.
Muchos pensarán que el estudio de la Historia, a menudo prejuzgada por la sociedad como tediosa e infructuosa, es un oficio de hombres, tal y como ocurría otrora con otros oficios. Nada más alejado de la realidad: si bien escasean los ejemplos, Inés Quintero se perfila como uno de los baluartes en el área.
Egresada de la Universidad Central de Venezuela con los títulos de Licenciada, Magíster y Doctora en Historia, alcanzó la categoría de profesora titular de esa casa de estudios. Es Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, y ha sido invitada a varias universidades extranjeras, así como se ha hecho acreedora de diversos premios y distinciones.
Su vastísima obra se ha distinguido por la originalidad de los temas, los aportes significativos, la amenidad y rigurosidad con que son tratados los mismos. La conjura de los mantuanos, El hijo de la panadera (biografía de Francisco de Miranda), La criolla principal, El fabricante de peinetas (ambas investigaciones versadas sobre la vida de María Antonia Bolívar, por lo demás un hito historiográfico) y El ocaso de una estirpe (la extinción del caudillismo por obra de la hegemonía andina) son una idónea carta de presentación de esta autora.
No es cuento, es Historia fue en un principio el título de un micro radial transmitido por Éxitos 99.9 FM desde mayo de 2007 hasta diciembre de 2008.
“…El propósito fundamental del programa era procurar que los resultados de las investigaciones que hacemos los historiadores pudiesen comunicarse a un público amplio y diverso, a través de un medio masivo como es la radio y, de esta manera, propiciar un diálogo abierto, cercano y cotidiano con nuestra Historia.” Inés Quintero.
Dicho cometido no solo tuvo entre las trabas la reducción del contenido en un máximo de 1.250 caracteres, para ser transmitidos en minuto y medio, sino además convertir el relato en algo sencillo y ameno. La autora reconoce, por supuesto, que la labor no fue fácil en absoluto.
Gran parte de los tópicos fueron tomados de trabajos hechos con anterioridad, y en la edición del libro (publicado por La hoja del norte y patrocinado por Cyngular y Banesco) se consideró la clasificación temática, si bien no ocurría lo propio en las transmisiones radiales.
La publicación está dividida en nueve temas bien definidos, que van desde Episodios de la vida cotidiana hasta Mujeres con historia. Mantuanos, próceres y viajeros son otra de las clasificaciones que resaltan, haciendo del libro un compendio de anécdotas que engloba alrededor de 400 años de historia venezolana.
Todas las historias, sin excepción, no sobrepasan la cuartilla. Por supuesto, la autora advierte que algunas tuvieron que ser ampliadas.
El misterio de la isla de Cubagua, los archivos de Miranda y Bolívar, María Antonia Bolívar, el Marqués del Toro, historias de esclavos, el matrimonio civil, así como tantos otros personajes y situaciones, son abarcados en las 185 páginas de extensión que tiene el libro, que posee una variada bibliografía para el lector acucioso, separada por orden temático.
Son historias que no son cuento, pero que vale la pena leer.
* Kelvin Brito es estudiante de Derecho de la Universidad Monteávila.