Yoselyn Zapata.-
El hombre con su racionalidad (cualidad que lo diferencia del resto de los seres vivos) siempre ha buscado mejorar su calidad de vida; ha dado solución a los problemas desde su intelecto. Es así como hemos llegado a tener automóviles, electricidad, edificios, equipos tecnológicos, etc. Pero dicha inteligencia no sólo ha servido para satisfacer necesidades de tipo físico, sino también nos ha llevado a crear sistemas de convivencia para relacionarnos de la manera más adecuada.
De esa forma surgió, en la antigí¼edad, el interés por vivir bajo un sistema político donde hubiera igualdad entre sus miembros y estos contaran con las capacidades, recursos e instituciones suficientes para gobernarse y convivir tranquilamente. Esta idea nació en Grecia hacia la primera mitad del siglo V A.C. Esta pequeña población logró pasar de un gobierno comandado por pocos a uno donde muchos fuesen los protagonistas y los beneficiados. A esto se le llamó democracia.
A pesar de parecer un modelo de gobierno efectivo y equilibrado no todos los pueblos quisieron adoptarlo. Sin embargo, mientras el sistema político transformaba Atenas y otras de las ciudades-estados de Grecia, Roma se sumó a la democracia.
En la actualidad podría decirse, que el término democracia está sumamente trillado por los gobiernos del mundo: le han dado un mal uso y se ha extralimitado su significado. La mayoría de los regímenes políticos alegan algún tipo de títulos para hacerse llamar democráticos, hay otros que suelen insistir en que su caso particular de gobierno no democrático es una etapa indispenÂsable en el camino hacia la «democracia».
El concepto de democracia se ha visto influenciado, a lo largo de los años, por múltiples fuentes. Lo que hoy se entiende por Estado democrático no es igual a lo que en su momento vivió un ateniense de la antigí¼edad. Dicha influencia ha partido de las nociones griegas, romanas, medievales, renacentistas y modernistas, que han logrado mezclarse hasta llegar a ideas incongruentes entre sí, que se escapan de lo que algún día fue una idea para vivir mejor, bajo un gobierno donde muchos se viesen favorecidos. Aquí en Venezuela, por ejemplo, varios gobiernos se han presentado como fieles seguidores de la democracia, ¿pero de verdad han sido democráticos? No basta con decir que se está bajo un régimen democrático y que es el pueblo quien gobierna, es necesario demostrarlo.
Entre los cambios que ha sufrido el concepto de democracia está el paso de la ciudad-estado al Estado Nacional como sede, transformando los límites y las posibilidades de la misma.
Muchas veces es difícil entender y vivir de buen modo la democracia, ya que, a pesar de tener un significado sencillo (gobierno del pueblo), nos deja muchas dudas en cuanto a si vivimos o no bajo un gobierno democrático, puesto que causa curiosidad saber quiénes forman parte de ese pueblo que gobierna y de qué manera el pueblo gobierna.
La democracia debe ser concebida como un conjunto particular de instituciones y de prácticas políticas, un cierto cuerpo de doctrinas jurídicas, un orden económico y social, un sistema que asegura el logro de ciertos resultados deseables para alcanzar el bien común de cualquier sociedad.
* Yoselyn Zapata es profesora de la Universidad Monteávila.
A mi me parece que el fallecido presidente Chavez trato de revivir a la democracia con la creación de los consejos comunales pero el hablaba de la representativa y la participativa y no lo entendà ni participe sino hasta que vi este video de un español que habla de lo mismo que tú pero algo bestia 😀 https://www.youtube.com/watch?v=k8vVEbCquMw
La verdadera Democracia tiene muchos enemigos sobre todo los polÃticos, acá en Venezuela los que están en contra del gobierno, satanizan a los consejos comunales y muchos de los que están en el gobierno tratan de que se vuelvan entidades representativas y no participativas; Y la misma gente que esta muy acostumbrada a ceder el poder o que simplemente son flojos y quieren que otros hagan el trabajo no tienen un interés en tener verdadera Democracia.