Las desilusiones que persisten ante un sueño inalcanzable

Simy Rodrí­guez Levy.-

La Vinotinto ocupa el sótano de la Eliminatoria de Conmebol. Foto: Cortesí­a FVF
La Vinotinto ocupa el sótano de la Eliminatoria de Conmebol. Foto: Cortesí­a FVF

Las ilusiones para el Mundial de Rusia 2018 comenzaron con muchas ganas cuando Noel “Chita” San Vicente estaba al mando de la selección nacional.

Pero Venezuela abrió la primera fecha de las Eliminatorias con una derrota ante Paraguay. En ese encuentro el central Oswaldo Vizcarrondo fue señalado como el principal culpable por regalar una oportunidad de oro a los guaraní­es.

Errores “amateurs” como los cometidos por el zaguero y por el propio portero, Dani Hernández,  eran notorios en el equipo, pasando también por equivocaciones defensivas que el Chita no pudo corregir.

Una gran golpe bajo para San Vicente fue perder los tres puntos que pudieron haber ganado en el partido contra Perú. Un gol en el 90 más el agregado le dio el empate al cuadro incaico y dejó caras largas en la Vinotinto.  El tema psicológico afectó mucho a la selección, que se notó en la derrota con Chile (4-1.) en Barinas, donde árbitro le perdonó muchas tarjetas a los australes.

Desde ese momento Chita decidió  renunciar  como director técnico de la selección. En vista de la celebración de la Copa América Centenario, la Federación se hizo cargo de los servicios de un técnico como Rafael Dudamel, quien cumplió con una buena actuación en el torneo continental, dándole así­ otra cara al equipo nacional, psicológicamente unido y con ganas de seguir luchando.

La alegrí­a que gracias a Dudamel invadió a los venezolanos no duró mucho. En la Copa América Centenario la Vinotinto, pese a quedar segunda de su grupo, ganándole a Jamaica y a Uruguay, cayó en 4tos. De Final con Argentina, 4 tantos a 1.

Luis Manuel Seijas causó polémicas tras este encuentro al fallar un penalti antes de irse al descanso con el marcador 0 a 2, cosa que desmoralizó bastante a los jugadores. Venezuela fue eliminada y Dudamel decidió centrarse en el pre-mundial, lo que siempre ha sido una meta inalcanzable los representativos criollos.

En las Eliminatorias Venezuela siguió su mala racha. Perdió 2-0 contra Colombia, en Barraquilla, donde se observó una gran falla de Dudamel al no hacer los cambios precisos, justo cuando la Vinotinto quedaba con 10 jugadores.

En la siguiente jornada Venezuela se encontraba psicológicamente bien para enfrentar a la Albiceleste  en Mérida.

Sorpresa la que dio Juan Pablo Añor, quien estrenó su primer gol con la selección con caño incluido. En la segunda mitad, la Vinotinto se colocó arriba 2-0, pero no pudo resistir la presión de los argentinos y terminó sacando solo 1 punto de un juego que parecí­a ganado.

La doble jornada celebrada hace algunos dí­as tampoco fue productiva para la selección, que saldó su actuación con dos derrotas: ante Uruguay (3-0) y Brasil (2-0).

Tras disputar ya 10 de las 18 fechas pautadas en el calendario, Venezuela ocupa el sótano de la Eliminatoria, con solo 2 unidades, a 14 puntos del 5to. lugar, ocupado ahora por Argentina, que da acceso al repechaje.

Siempre están los comentarios de la necesidad de un técnico extranjero que sepa dirigir a los muchachos, pero esto no se trata de técnica, ni de talento.

Serí­a un pecado no admitir que la Vinotinto dispone de una magnifica materia prima, como es el caso de Adalberto Peñaranda, un jugador rebelde en el campo que se caracteriza por su gambeta y por su pegada; y el mismo Juan Pablo Añor, futbolista de clase y visión de gol.

Hay que reconocer que el gran problema que atraviesa la selección nacional es más que todo un tema psicológico, que hay que tratarlo con madurez y solo así­ el equipo podrá alcanzar algún dí­a la gran meta, llegar a un Mundial y demostrar que Venezuela cuenta con los diamantes, pero solo es necesario una buena pulida.

* Simy Rodrí­guez Levy es estudiante de Comunicación Social.

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