Victoria Cova.-
Cuando faltan pocos días para la repetición de las elecciones generales en España el panorama aún luce incierto y es prácticamente imposible hablar de escenarios, situación que, según Claudia Uribe, especialista en Relaciones Internacionales, es propiciada fundamentalmente por las diferencias diametrales que existen entre las cuatro principales fuerzas políticas del país ibérico: PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.
La experta recalca que la posibilidad de que después del 26 de junio se pueda formar gobierno en España dependerá fundamentalmente de las habilidades negociadoras del PP y del POSE. El problema, a su juicio, es que la formación encabezada por Mariano Rajoy ya mostró su incapacidad por atraer a otras fuerzas políticas a su causa a pesar de que en los comicios pasados obtuvo más de 120 diputados.
Uribe subraya que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, deberá ponderar bien cuál será su estrategia después de las votaciones, sobre todo evaluar cuidadosamente si acercarse a un grupo político con ideas radicales, como Podemos, le hace bien al socialismo que ellos proponen, a la trayectoria histórica de su partido y a la política española.
Tras las primeras elecciones el PSOE inició contactos con Podemos y logró concretar un acuerdo con Albert Rivera y Ciudadanos, el cual, empero, no se pudo materializar en la formación de un nuevo gobierno tras el rechazo expresado por Pablo Iglesias.
Los comicios en España también repercutirán en Venezuela. Uribe afirma que de formarse un gobierno en torno a Podemos se podría estar en presencia de un nuevo aliado para el presidente Nicolás Maduro, sobre todo tomando en cuenta los lazos entre esta fuerza política y Miraflores. En caso de que el PP logre permanecer en la Moncloa la línea de política exterior crítica que Rajoy ha desplegado en los últimos meses hacia Caracas seguramente continuará, sostiene la experta.
Este 26 de junio los españoles están llamados de vuelta a las urnas. Para entender el debate político que ha venido ocurriendo primero hay que comprender el sistema electoral del país ibérico.
La legislación electoral española se basa sobre el método D’Hondt, que es un sistema electoral de cálculo proporcional que fracciona el número de votos emitidos entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción.  Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan cocientes más grandes, en un orden decreciente.
Luego de las elecciones generales que se celebraron en el 2015 no se pudo llegar a un acuerdo sobre quién sería el candidato elegido para ocupar el cargo de jefe del Ejecutivo. Ante esta situación, y siguiendo lo establecido por el artículo 99 de la Constitución española, el rey Felipe VI disolvió el Congreso y el Senado y convocó nuevos comicios.
* Victoria Cova es estudiante de Comunicación Social.