Historia y libertad | Los diez mandamientos del articulista

Carlos Balladares Castillo.-

Todo aquel que aspire a escribir debe ser un apasionado lector. Foto: photopin (license)

El 2 de diciembre de 2016 conocí­ en persona a Tulio Hernández, uno de los articulistas de opinión de la sección Siete dí­as del periódico El Nacional, a quien siempre leo con interés y cuya visión de Venezuela comparto. Don Tulio presentaba su libro recopilatorio de dichos artí­culos, Un paí­s a la deriva, y nos brindó una charla en el marco de la Primera Feria del Oeste de la UCAB, centrada en el deterioro nacional causado por el régimen chavista.

Yo le pregunté sobre sus recomendaciones a los que se inician en la escritura de artí­culos de opinión, y que en general sirven para todos los que desean ser escritores. Me advirtió que no posee un decálogo pero yo pude identificar diez consejos que ilustraré con mi propia experiencia como lector de manuales en lo que respecta al arte de escribir. Pondré entre comillas lo primero que me dijo, la sí­ntesis de sus ideas.

1) “Ser un gran lector” porque no se puede escribir sino se es culto, sino conoces cómo escriben los grandes. Al principio puede ser que los imites, pero poco a poco debes buscar tu propia voz, tu propio estilo.

2) “Saber escribir”, algo que Stephen King resalta en su obra autobiográfica y centrada en su oficio: Mientras escribo (2000), porque es como ser carpintero y no tener una caja de herramientas e incluso no saber usarlas. Conocer las palabras y su correcta articulación, buscando siempre la belleza.

3) “Pensar en el lector”, es decir, ser generoso con este y hacerle sencilla la lectura. Nunca irrespetar a alguien porque estarás irrespetando a alguno de tus lectores.

4) “Estar al dí­a”, de modo que no podamos confundir o decir algo que creemos saber cuando en realidad lo ignoramos. Eso implica leer noticias y en especial a otros opinadores.

5) “Echar un cuento aunque estés haciendo un análisis”. Siempre se tiene que ser un gran contador de historias aunque se hable de las cosas más serias o complicadas. Casi dos décadas en la docencia me han demostrado esta verdad: a la gente le fascinan las historias, y lo complicado se hace fácil si parece que te relatan una ficción.

6) Aprender de los mejores: Mario Vargas Llosa, José Ignacio Cabrujas (“era el personaje de sus propias columnas”), Alberto Barrera Tyszka, Tomás Eloy Martí­nez, etc. Se puede decir, que siempre hay algo de autobiográfico en nuestros escritos, y eso gusta siempre que haya pasión. Claro, tiene que haber lí­mites como…

7) “No repetirse”, quizás el consejo más complicado de cumplir porque creemos que falta gente por escuchar lo que ya hemos dicho.

8) “Ir más allá de lo evidente o inmediato”, lo cual quizás puede traducirse como no decir lo obvio que al final es sorprender al lector, dejarle algo porque para eso nos lee.

9) “Claridad”. Nos explicó que hay escritores que hacen de lo simple algo complicado al usar un lenguaje rebuscado.

10) Al terminar un artí­culo comenzar de inmediato a pensar en el siguiente.

Al finalizar, lo fastidié con otra pregunta y le pedí­ unas palabras de optimismo para mis alumnos, ante esta situación tan oscura. Nos dijo que este régimen está en sus últimos momentos y que vendrá un perí­odo de reconstrucción y esplendor donde superaremos los errores del bipartidismo y las ruinas del chavismo. La verdad es que esta crisis, además del aprendizaje, nos ha permitido conocer grandes articulistas como Don Tulio Hernández.

* Carlos Balladares Castillo es profesor de la Universidad Monteávila.

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