John Wick: acción en su más puro estado

Christian Hauer.-

Keanu Reeves protagoniza la pelí­cula dirigida por Chad Stahelski y David Lynch. Foto: Cortesí­a

Cuando su secuela está a la vuelta de la esquina, es un buen momento para hablar de una de las peliculas de acción que según la opinion de este critico es una de las cintas más entretenidas de la ultima década: John Wick.

John Wick es una pelí­cula de acción del 2014, dirigida por Chad Stahelski y David Lynch y protagonizada por Keanu Reeves. El filme es, como su nombre lo sugiere, acerca de John Wick, un ex asesino que tras el fallecimiento de su esposa consigue consuelo en un cachororro de beagle llamado Daisy. Un grupo de delincuentes rusos decide entrar a su casa y robar su carro, y debido a su intromisión acaban con la perrita. John Wick decide volver a sus raí­ces para hacer justicia con la persona responsable.

John Wick es un film muy sencillo en cuanto a lo que historia se refiere, pero tiene un grado de conciencia propia muy alto. Es una pelí­cula de acción y lo sabe, y establece una motivación y un objetivo sin complicarse en exceso.

El tema que se puede notar sobre todo lo demás es su simplicidad. Sigue un patrón de storytelling, construcción de mundo y desarrollo de personajes sencillo, pero con ello es capaz de hacer mucho más que proyectos mas ambiciosos. Pude decirse que eso es exactamente su fuerte. En cierta forma es como las viejas pelí­culas de kung fu: aprende solo un movimiento pero lo refina hasta poder utilizarlo perfectamente.

El aspecto mas apreciado de John Wick es la acción, algo que deberí­a ser obvio considerando el genero de la cinta, pero que en la sociedad actual, en la que se prefieren trucos como el agitar la camara en vez de elaborar coreografias, es raro poder decir.

Keanu Reeves comparte pantalla con Bridget Moynahan. Foto: Cortesí­a

Parte del éxito conseguido en las escenas de acción  es gracias a Keanu Reeves, quien es capaz de hacer sus propias acrobacias, cosa que permite que el director exprese todo su potencial. Se evitan cortes innecesarios, lo que es excelente porque elimina el constante desastre que plaga la cinematografí­a actual, que son los quick cuts o cortes rápidos mal utilizados.

Si se compara John Wick con la nueva entrega de Resident Evil, por ejemplo, se puede ver una diferencia enorme en calidad cinematográfica. En la primera escena de acción de John Wick, que dura aproximadamente 2 minutos, hay un total de 19 cortes; mientras que en Resident Evil hay un total de 12 cortes en una escena de tan solo 10 segundos. Esto último dificulta el entendimiento de la cinta y puede llegar a causar mareos en la audiencia, sobre todo si la cinta se observa en 3D.

Otra cosa que esta pelí­cula utiliza a su favor son sus escenarios, que son tanto parte de las escenas como lo son los personajes. Antes de las peleas se establece aunque sea la forma básica de la locación, y las escenas están tan bien planeadas que, ademas de tener sentido en la forma en la que se desarrollan, le facilitan la suficiente información al espectador como para poder crear un mapa mental del recorrido en ellas.

En cuanto al desarrollo la pelí­cula hace un buen trabajo estableciendo cómo es el mundo de los asesinos, sin caer en ningún tipo de exposición forzada. Por ejemplo, los asesinos tienen su propia economí­a, así­ como ciertos códigos y organizaciones con leyes especí­ficas. La forma en la que funciona este mundo beneficia bastante al fimle, porque ayuda a evitar tener que dar explicaciones por cosas que de otra forma serian varí­os en el argumento de la historia.

La música fue escrita por Tyler Bates y Joel J Richard, con la colaboración de artistas como Marilyn Manson y M86, y se adapta adecuadamente al tono de la pelí­cula. Es una fusion entre rock clásico y electronica moderna. La canción que mas encapsula el tono del filme es Chop Shop.

Aunque ciertamente es una cinta de acción simple, lo compensa tan solo con su ejecución, lo que la convierte en uno de los mejores filmes de acción de esta ultima década. Ha subido la barra en cuanto a acción en la cinematografí­a moderna y con su próxima entrega este 17 de febrero se espera lo siga haciendo.

* Christian Hauer es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.

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