Miguel Sotomayor.-
El deportista profesional es un ser humano común y corriente, ser deportista profesional implica igual que un trabajo común y corriente un horario de trabajo (entrenamientos, partidos, etc.), con pocas vacaciones y, a veces, las limitaciones de ver poco a la familia por la cantidad de viajes que se realiza, donde el sacrificio a no tener una vida social común y corriente, ser ejemplos para los soñadores, practicantes jóvenes deportista implica ser un “modelo a seguir” y como figura pública debe estar ajeno a temas delicado para la sociedad del momento, como por ejemplo: la política partidista.
Un buen modelo trata de dar lecciones, no solo en la facetas de su profesión sino trasciende más allá para la sociedad, debe enseñar valores como superación, esfuerzo, dedicación, buena conducta, y los demás valores que el deporte promueve; sin embargo, no escapa que es un ser humano y su opinión a veces puedes crear controversia cuando entra en un campo como son las opiniones políticas.
En este caso tomaremos dos ejemplos claves de un modelo deportivo, primero la selección de fútbol de Venezuela con el recibimiento polémico del embajador de Venezuela en España, antes del partido de Venezuela vs Argentina en fútbol, mi opinión personal, y por experiencia deportiva, es un protocolo que el embajador de un país reciba a su selección nacional y sobre todo una selección tan emblemática en este momento como la Vinotinto, el problema de esto es la opinión tan polarizada que ejercen personas ajenas a la selección y generan una posición, recuerden que el “deportista profesional es un ser humano y tiene derecho también a expresar su opinión sobre la situación del país”, lo malo es que algunas personas crearon polémica de la situación y esto en vez de unir al país lo divide.
El deporte no debe ser politizado por ningún gobierno o agrupación política alguna. Creo que lo más resaltante ese día para el deporte fueron los goles de la Vinotinto, superando a la Argentina de Messi 3 goles a 1, no la polémica causada por el DT. Dudamel que habló buscando ser protagonista de los medios y desviar la atención de la polémica generada por el recibimiento del embajador (el hecho que asistas donde está él, te hace reconocerlo).
El otro ejemplo es el caso del futbolista Diego Armando Maradona. En el deporte es como un modelo falso, debido a su personalidad y vida social, totalmente contraria al ejemplo de ser deportista profesional.
Desde que Maradona empezó a ser famoso hasta la actualidad ha realizado acciones ante la sociedad de lo que no debe hacer un ejemplo deportivo. Acciones ligadas al alcohol o sustancias prohibidas, opiniones políticas partidistas, hacen que su fútbol fantástico deje de brillar para la sociedad, donde ha tenido roles trascendentales  en lo deportivo como la selección nacional de su país y en Europa con los clubes, pero envuelto en situaciones personales ajenas a lo deportivo.
La comunidad deportiva lamenta que sus facetas como profesional no sean recordadas solamente, sino también las polémicas originadas por su comportamiento. El deporte es para mejorar la salud y su práctica debe de estar alejadas de malos ejemplos, recomendamos a los lectores realizar el deporte como medio para mejorar su salud y formarse íntegramente.
*Miguel Sotomayor es profesor de la Universidad Monteávila