Daniela Espinoza.-
Llegó el 14 de febrero y la mayoría, teniendo pareja o queriendo hacerle un presente a su familia o algún amigo, está pensando en qué puede planear este día, ya que este año la situación del país ahorca como nunca los presupuestos familiares. Sin embargo, la creatividad salta a la luz, como la única solución para que Valentín no pase por debajo de la mesa. Detalles y ahorros en moneda extranjera salvaron la fecha.
Por ejemplo, Samuel González, estudiante de administración de la Universidad Central de Venezuela tiene todo el día planificado en función de detalles. El San Valentín con su novia comenzará con un divertido paseo al Parque del Este, donde compartirán con la naturaleza algunas horas. Luego tiene previsto llevarla al centro comercial Sambil para compartir un helado y le comprará una caja de cereal Flips, que es el preferido de su novia.
El joven reconoce que estos obsequios solo son posibles gracias a un “trabajito” que consiguió ahorita y con la ayuda de su mamá “le haré una pancarta que diga que es la mejor novia del mundo».
En una situación similar se encuentra Keissy Zambrano, joven de 22 años, estudiante de ingeniería informática de la Universidad Católica Andrés Bello, quien este año descartó los regalos materiales en virtud de que el presupuesto no le permitió costear estos gastos.
Para que la fecha no pase por debajo de la mesa la joven pareja cenará junta en un lugar que no sea tan costoso para ellos y así celebrar su fecha.
El caso de María Inciarte no es tan ahogado, ya que la estudiante comerá con su novio en un buen restaurante, y se intercambiarán regalos como camisas y suéteres. La única salvedad -en comparación con otros años- es que tuvieron que hacer uso de los ahorros en moneda internacional, ya que en bolívares salía excesivamente costoso.
«Vamos a ir a comer al Rey David primero y nosotros tenemos el hilo rojo del proverbio chino, por eso compré para hacer unas pulseras rojas que tendrán unos dijes de príncipe y princesa. Se la voy a dar con una carta, expresando el proverbio chino. También compré dos suéteres y dos camisas de parejas, una blanca y una negra, que representan el día y la noche«, explicó la joven enamorada.
En cuanto a los costos María explicó que los accesorios de las pulseras le salieron cerca de 30 mil bolívares, pero con lo demás sí tuvo que hacer un mayor esfuerzo y debió comprarlo en dólares, ya que “en bolívares me salía muy caro».
Sumada a esta lista de jóvenes enamorados, está Paola Useche de 19 años, quien se debate en cómo hacer para compartir con su novio y con sus amigas, sin que el presupuesto la ahorque.
«Probablemente salga con mi novio a comer, quiero compartir también con mis amigas porque también es el día de la amistad, dependiendo de la situación del país, trataríamos de ir a un lugar que no sea tan costoso y  pagaríamos entre los dos», explicó la joven.
Sin embargo, San Valentín no es solo para enamorados, también es un homenaje a la amistad. Por eso aquellos que quieren compartir con familiares y amigos se encuentran en el mismo vía crusis de las parejas de novios.
Rafael Rivas, de 18 años, se plantea regarle algo a su familia, pero para ello requerirá del apoyo del papá, debido a los costos de los regalos. «Yo no tengo pareja, pero yo creo que el 14 es un día para pasarla también en familia, así no tengamos pareja o amigos, lo mejor es pasarla con los seres queridos. Si yo puedo dar un regalo sería a mi mamá, si me alcanza o con ayuda de mi papá, ya que no soy independiente y en este país es muy difícil ser independiente».
«En este día quiero salir con mis amigas a tomar algo o ir al cine, no tengo pareja, pero igual me gustaría hacer algo accesible y especial», cuenta Gabriela Gómez, de 18 años de edad
En cambio Joselyne Villegas quiere ahorrar con sus amigas e ir al cine, así como también salir a comer algo con ellas luego de disfrutar la película. Por su parte, Josmary González planea quedarse en su casa adelantando las tareas del instituto académico al igual que Vanessa Silva, de 19, quien se debate entre salir con su mejor amigo o quedarse en su casa.
Sin importar la crisis, la ocurrencia y genialidades se harán presente en este San Valentín, para que parejas y amigos puedan compartir sin que ello implique un gran sacrificio.
*Daniela Espinoza es estudiante de la Universidad Monteávila
*Mary Ann González es estudiante de la Universidad Monteávila