Angie Hernández.-
“Corrupción es igual a monopolio, más discrecionalidad, menos rendición de cuentas”, señala Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de la organización no gubernamental Transparencia Venezuela, al parafrasear a Robert Klitgaard.
“En Venezuela tenemos el primer elemento, que sería el monopolio, que vendría siendo las decisiones en pocas manos. En el país no se puede decir que haya autonomía entre los poderes y es esta falta de equilibrio el factor más importante que define la altísima corrupción que hay en Venezuela. El poder judicial, que es absolutamente necesario que esté dispuesto a sancionar, señalar e investigar a quien sea en cualquier cargo, cuando se declara activista de la revolución está diciendo que para ellos es más importante apoyar a una parcialidad política que reducir la impunidad”, agrega.
Transparencia Venezuela fue fundada en el 2004 y actúa como un capítulo de Transparencia Internacional, agrupación que se dedica a darle voz a las víctimas y testigos de corrupción, procurando trabajar en conjunto con los gobiernos, las empresas y los ciudadanos para detener el abuso de poder.
Uno de los principales objetivos de esta organización es que la gente comprenda el impacto significativo de la corrupción, consecuencias que, según enfatiza De Freitas, se reflejan luego en las carencias que pueda haber en seguridad, alimentación, salud, educación y la sanidad. “Esto nos llevó a observar la relación que hay entre la corrupción y la violación de derechos”, apunta.
La directora ejecutiva de Transparencia Venezuela señala que la corrupción en el país es “gigantesca”, caracterizada por el manejo de grandes montos de dinero, altísima discrecionalidad y escasa rendición de cuentas. Lamenta que estos casos no generan investigaciones exhaustivas por parte de las autoridades judiciales.
De Freitas destaca uno de los escándalos más reciente, el caso Odebrecht, empresa brasileña que, de acuerdo con las averiguaciones llevadas a cabo por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, pagó sobornos en más de 100 proyectos desarrollados en 12 países.
Según las primeras pesquisas sobre este tema, en Venezuela Odebrecht entregó aproximadamente 98 millones de dólares a funcionarios gubernamentales y los intermediarios con el fin de obtener y mantener los contratos de obras públicas.
La directora ejecutiva de Transparencia Venezuela también hace referencia a la situación de Pdvsa, estatal petrolera que genera cerca del 90% de las divisas que utiliza el país. “Vemos que pasa tanto dinero por dicha empresa y sin embargo la industria está en su peor momento en términos de productividad. Para este momento la inversión que había debería estar produciendo el cuádruple de lo que produce ahora”, acota.
Entre otros casos de corrupción registrados en Venezuela De Freitas cita el uso de bienes del Estado para fines electorales. Asegura que en los últimos años, específicamente desde el 2003 con la creación de las misiones, se empezó a utilizar el dinero púbico en las campañas proselitistas del oficialismo.
La directora de Transparencia Venezuela cuestiona que en el país haya ausencia de investigaciones claras, situación que, a su juicio, es resultado de la falta de autonomía entre los poderes públicos.
“No hay investigación porque el Poder Ejecutivo tiene control sobre los poderes que tienen la labor de árbitros. La Contraloría General de la Republica no hace nada que realmente moleste al partido del gobierno. La Fiscalía recientemente está haciendo algunas cosas sorprendentes, pero antes no hacía las investigaciones. De hecho se negaba. El Tribunal Supremo de Justicia todas las sentencias que dicta son a favor del gobierno”, señala.
* Angie Hernández es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.