Gloria Suárez.-
La calidad de la educación se fundamenta, entre otros aspectos, en activar procesos cognitivos complejos en el estudiante, tales como: comprensión, aplicación, análisis, síntesis, evaluación, interpretación, reflexión, descripción, jerarquización, comparación, clasificación, creación de conceptos, entre otras, habilidades útiles para la aplicación en su accionar personal y social.
 En este sentido, las técnicas de estudio y los organizadores gráficos son herramientas que favorecen la construcción del conocimiento de manera motivante, permitiendo que docente y estudiante puedan dar respuestas a necesidades educativas, ya que facilitan el empleo del pensamiento lógico, así como la utilización equilibrada de los hemisferios cerebrales, canales de recepción de la información e inteligencias múltiples.
 Por su parte, las técnicas de estudio se pueden definir como estrategias que favorecen la obtención de mejores resultados académicos, facilitan la adquisición de habilidades, aptitudes y conocimientos de forma organizada, para afrontar correctamente las actividades académicas, ayudando a la concentración, asimilación, puesta en práctica de lo aprendido, entre otros.
Algunas de ellas, son: lectura comprensiva, subrayado, fichas de estudio, resumen, parafraseo. Mientras que los organizadores gráficos son herramientas que permiten organizar la información de forma visual, cuya diagramación y estructura depende del contenido a desarrollar, como por ejemplo: mapa mental, mapa araña, mapa conceptual, mandala, desarrollo de un hecho, matriz FODA, positivo, negativo, interesante (PNI), secuencia de imágenes, cuadro comparativo, esquema de orden de ideas, esquema mental, árbol de causas, consecuencias y soluciones, técnica de la flor, diagrama de Venn, cuadro resumen de texto por párrafos, cuadro sinóptico, entre otros.
 Es importante señalar que cada organizador gráfico tiene su propio patrón de diseño en relación a la forma como se distribuye la información, por ello, se clasifican de la siguiente manera: (a) descriptivo: el cual sirve para enumerar características, (b) conceptual: se destacan los aspectos esenciales que definen un término, (c) secuencial: es empleado para enumerar secuencias, etapas y fases, (d) de relación: porque describe las relaciones e interacciones entre elementos diferentes, (e) de comparación: permite establecer semejanzas y diferencias entre diversos temas (f) de jerarquía: determina orden en la información según el nivel de importancia.
 Sobre la base de lo antes planteado, se mencionan algunas orientaciones prácticas al docente, para enseñar al estudiante el empleo de las técnicas de estudio y/o los organizadores gráficos:
+ Investiga previamente sobre la técnica de estudio y/o el organizador gráfico a desarrollar en el aula.
+ Explica qué es, cuál es la utilidad y beneficios.
+ Enseña en el aula, paso por paso cómo se diseña y/o aplica.
+ Construye el organizador gráfico o utiliza la técnica de estudio en el aula con la participación activa del estudiante.
+ Selecciona contendidos de interés para explicar al estudiante el procedimiento de elaboración del organizador gráfico y/o técnica de estudio, por ejemplo: el equipo de béisbol, futbol, mascota, hobbies, programa favorito, entre otros.
+ Asigna una actividad para aplicar y/o elaborar el organizador gráfico y/o técnica de estudio dentro del aula.
+ Asegúrate de que el estudiante maneje toda la información y emplee correctamente el organizador gráfico y/o técnica de estudio.
+ Envía la asignación para el hogar, con el mismo nivel de complejidad que explicaste en el aula.
+ Elige, junto con el estudiante, los indicadores de evaluación y gestiona de manera adecuada el aprendizaje.
+ Sube progresivamente los niveles de complejidad de la técnica, organizador gráfico.
+ Utilízalos para evaluar contenidos, resumir clases, exponer diversos temas, cerrar proyectos de aprendizajes, entre otros.
 Para finalizar es importante mencionar que en su mayoría los organizadores gráficos y técnicas de estudio pueden servir en todas las asignaturas y niveles académicos como aliados en el proceso de enseñanza aprendizaje; el empleo y/o diseño dependen de la complejidad de la información y propósito pedagógico.
En este marco se amerita de un docente cuya dinámica sea constructivista, innovadora, grata, considere los conocimientos previos, necesidades e intereses del estudiante, motivándolo a participar activamente en la aplicación de los procesos cognitivos superiores para la construcción del aprendizaje significativo.
*Gloria Suárez es profesora de la Universidad Monteávila