Expertas denuncian que las obras de arte de los museos quedan en manos de trabajadores inexpertos que ocupan los puestos de curadores y museólogos estudiados.
Rania Abrahím.-
La Galería de Arte Nacional (GAN), el Museo de Bellas Artes (MBA) y el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) son espacios culturales de Caracas, cuyas infraestructuras y funcionamiento sufren el bajo presupuesto oficial.
El dinero que aporta el Estado venezolano resulta insuficiente para costear la cantidad de reparaciones, restauraciones y actualizaciones técnicas que se necesitan para regresar a estos lugares la gloria y el prestigio que alguna vez tuvieron.
Los curadores y museólogos retirados no pueden evitar afligirse, al conocer no solo que sus puestos son actualmente ocupados por trabajadores inexpertos, sino también al ver cómo los fondos dedicados al mantenimiento son menores a los que se recibían hace 10 años por parte del Ministerio de Cultura, ente que no da respuestas ni soluciones, a pesar ser esa su responsabilidad.
Dicho ministerio y otros organismos afines en el sector tienen como finalidad proveer el cuidado de las instalaciones culturales del país y evitar la decadencia de la experiencia museística.
Un rosario de penas
La curadora, artista y museóloga Rose Marie Aguilar aseguró que no hay presupuesto suficiente para atender las infraestructuras de los museos que sufren por el olvido.
Agregó también que “las bóvedas donde permanecen las obras no tienen la seguridad adecuada; en la mayoría de los museos no funcionan las cámaras de seguridad”.
Pero la falta de dinero no es lo único contra lo que batallan estas instituciones, pues tampoco se prevé la asistencia en las salas expositivas, lo que contribuye con el deterioro de las mismas.
¿Qué pasará entonces con los museos a mediano plazo si se mantiene la precariedad del interés en restaurarlos y, además, en visitarlos?
“Hace 10 o 15 años hubo un desmantelamiento de las instituciones museísticas, porque la gente preparada y con altos niveles dentro de los museos se fueron porque estaban muy mal pagados”, explicó Aguilar, quien trabajó durante 17 años como curadora para la GAN, ubicada en la parroquia caraqueña de La Candelaria.
La curadora expresó que hace 13 años, mientras ella ejercía en la galería, su salario no excedía los 900 bolívares, mientras que en la actualidad, por efectos de la devaluación, en los museos cancelan alrededor de 70 bolívares mensuales, cifra que se encuentra 66 bolívares por debajo del salario mínimo.
Elida Salazar, directora de la GAN en los primeros años de la década de 2000 y experta en el área, destacó que tras la partida de los expertos en el área recurren a la contratación de personal sin preparación y experiencia, cuestión que ha influido en la mala imagen que tienen los museos en la actualidad.
“Obras maestras están reposando en las bóvedas donde nadie las ve”, añadió como reproche a estos nuevos trabajadores que llegan incluso a ocupar puestos de dirección sin acumular la trayectoria profesional que se exige en los estándares internacionales, según denuncia de la experta.
Si bien no son todos, el que haya trabajadores poco capacitados en museos y galerías ha sido el origen de que muchas decisiones gerenciales no sean las mejores para poder traer de regreso el prestigio a los centros culturales en la capital de la República.
Apoyo altruista
En medio de esta problemática, se evidencia que al no haber presupuesto suficiente por parte del Estado, se dificulta la organización de exposiciones artísticas que llamen la atención de los ciudadanos.
Sin embargo, se han podido hacer algunas con la ayuda de altruistas, colaboradores y coleccionistas interesados en proyectar el tema.
En este sentido, destaca la iniciada el pasado 29 de abril en el Museo de Arte Contemporáneo, en conmemoración de los 50 años del fallecimiento de Pablo Picasso.
Susy López, curadora encargada de la exposición junto al Ministerio de la Cultura, informó al portal Lavanguardia.com que dicha exposición estará vigente durante los próximos tres meses, debido a que “Venezuela tiene una de las colecciones más importantes de Picasso en América Latina”.
Pareciera que, pese a las dificultades económicas, los museos aún casados con el arte siguen haciendo lo posible por estar activos, sin saber si será suficiente como para mantenerse en pie por algún tiempo más.
*Rania Abrahím es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.
Buen reportaje de Rania. Revelador de una situación penosa que lleva muchos años.
Excelente reportaje. Este tipo de contenidos es el que deberÃan difundir todos los medios.
Buenos dÃas Rania AbrahÃm, recibe un cordial saludo. Difiero de sus opiniones referidas a mis comentarios, además cuando comenta: » Elida Salazar, directora de la GAN en los primeros años de la década de 2000 y que ahora se encuentra retirada», Es una información totalmente errada, desde ya cinco décadas siendo he estado activa en el área museÃstica, instituciones culturales y como curadora independientes. Forme parte del equipo fundador de la GalerÃa de Nacional, en 1976, y dirigà la institución en el 2005, por tres años, y luego, nuevamente en el 2009, cuando nos correspondió mudar la institución a la nueva sede. Por otra parte, si ese reportaje es el mes de junio 2023, justamente desde antes de esa fecha, he vuelto al Centro Cultural BOD en la dirección de arte visuales, institución que fundamos con Rita Salvestrini hace ya 33 años, y que luego de 24 años volvà a esta institución donde trabajo desde hace más de un año, en una nueva etapa laboral.
Gracias y saludos.
Buenas tardes Sra Elida, un placer saludarla. Disculpe lo tardÃo de este correo. Veo su comentario y quisiera precisar cuál es el elemento que cuestiona sobre el reportaje publicado en torno a la situación de los museos del paÃs: ¿solo el referido a que usted se encuentra retirada de su actividad?, hecho que desmiente con una amplia explicación, si es asà ya hicimos la corrección sobre este particular.
Quedo atenta a su respuesta.
Saludos