La reactivación económica de varios sectores permite que la sociedad tenga mayor capacidad para mantener sus vehículos.
Eric Dassy / Luisa de la Cerda.-
El incremento de la interacción social por un control moderado de la pandemia, la vuelta a la nueva normalidad con presencialidad obligatoria y la estabilización del combustible impactan el tráfico en la ciudad capital.
Si bien es cierto, no se llega a los niveles observados hace cinco años, aproximadamente, el movimiento vehicular en ciertas horas del día y en las vías expresas vuelve a hacerse presente.
Conductores caraqueños apuntan que desde el comienzo de la flexibilización total tardan el doble en llegar a su destino, e incluso llegan a estar 45 minutos atrapados en las colas, en algunas ocasiones, dependiendo del destino.
Realidad cambiante
El panorama del tráfico caraqueño ha pasado por varios escenarios en los últimos años.
Hace 15 años, la cola en la autopista Cacique Guaicaipuro, anteriormente Francisco de Miranda, comenzaba en los túneles de La Trinidad, en sentido centro, hoy en día esta realidad no se repite, recuerda Renato Yánez, de Traficc Center.
Entre los años 2017-2018, que se agudizó la crisis económica y se incrementó la migración venezolana, era común que al salir a las calles después de las seis de la tarde no se encontraban casi vehículos en las vías de la ciudad.
La inseguridad, la falta de repuestos y el miedo se hicieron presentes en este entonces.
Acota Yánez, que hoy en día -entre las siete y las ocho de la mañana- en horas pico la autopista aún se encuentra libre en ambos sentidos. El tráfico se ha aligerado en comparación con años anteriores.
Con la llegada de la pandemia en el 2020, el gobierno nacional impuso severas restricciones concernientes a la circulación de los autos y el surtido de gasolina, lo que se unió poco tiempo después con la crisis de combustible que llegó a la ciudad.
A medida que el gobierno firmó acuerdos para importar gasolina, el país comenzó a abastecerse nuevamente y poco a poco las medidas para combatir la pandemia se fueron flexibilizando hasta llegar a la realidad actual.
Actualmente
Escenario que confirma el locutor de Traficc Center, quien asegura que el parque automotor “ha crecido un poco” en comparación con el bajón que hubo durante los años previos a la pandemia.
Explica que las colas han crecido en las zonas con más población y en horas pico; sin embargo, admite que “esto no se compara para nada a lo que eran las colas anteriormente”.
En la actualidad, asegura, el volumen vehicular se observa desde el oeste de la ciudad, ya que son las zonas donde se encuentran más habitantes, quienes se desplazan a sus trabajos.
“Las colas pasaron de ser extensas a puntuales, como es el ejemplo de la Valle Coche, en donde la cola empieza al final, casi llegando a Los Chaguaramos, muy cerca del pulpo. Anteriormente, comenzaba antes de la pasarela de La Rinconada”, afirmó Yanez.
El periodista especializado en economía Andrés Rojas, indicó en el programa de Shirley Vernagy, que otro factor que incide en la reactivación del tráfico caraqueño es el regreso a clases presenciales.
“Cuando los niños están en clases hay más movilidad en todos los ámbitos hasta en venta de productos de alimentación, este fenómeno genera una movilidad social total”
Asimismo, recalcó la reactivación económica de varios sectores y el ajuste de los sueldos en el sector privado que permiten a la sociedad tener mayor capacidad para mantener sus vehículos “y usarlos en el día a día, así”.
Además recordó el deteriorado estado del transporte público.
Es evidente, que existe un incremento en la interacción social y el incremento del volumen de carros en Caracas, promovido por el regreso a las actividades presenciales en la ciudad, por esta razón se puede apreciar que las colas y el tráfico se convertirán nuevamente en una compañía para el conductor de la capital.