Se impone el conocimiento por encima del miedo

Al cumplirse el primer mes del regreso a la presencialidad se extreman los cuidados

Se cumple un mes del regreso a las aulas en las instituciones educativas venezolanas. Foto: Unicef
S Friso/M Márquez/L Rivas/A Susso/E Vivas

Desde medidas extremas como la implementación de tarjetas de vacunación para el personal de la institución educativa hasta la cristalización de jornadas de inmunización para los estudiantes son algunas de las acciones implementadas en los colegios caraqueños para el regreso a las aulas.

Al cumplirse el primer mes del decreto presidencial de regreso a clases, los contagios no han estado fuera de la realidad escolar. A cuenta gotas se van conociendo casos en distintas instituciones. El seguimiento y el retorno a la virtualidad son decisiones asumidas por las autoridades de los colegios, en caso de ser necesario.

En instituciones como el Colegio Santiago de León, de Caracas, se exige a los profesores el carnet de vacunación, además se realizan exámenes de PCR cada dos semanas para hacer un seguimiento cercano al virus.

Directivos del colegio aseguraron que hasta el momento 80% de su personal ha sufrido la enfermedad en algún momento de la pandemia y solo dos profesores no se encuentran vacunados, una está embarazada y el otro presente una enfermedad que hace contraproducente la inoculación.

América Sanz, subdirectora de la institución, explicó que cuentan con un plan de trabajo diseñado en función de las medidas de bioseguridad necesarios para llevar adelante las actividades académicas, hecho que alivia tanto a profesores, como estudiantes y padres. “Esta medida ha sido esencial para el exitoso regreso a clases”.

Jornadas de vacunación

El distanciamiento, uso correcto de la mascarilla y la presencia de jóvenes en pequeños grupos ha sido una constante en el regreso a la presencialidad, así­ como propiciar jornadas de vacunación con las autoridades sanitarias locales para los estudiantes, como se realizó en el Colegio Cristo Rey y la unidad educativa instituto Santa Fe.

En estos casos las jornadas de vacunación están dirigidas a los estudiantes mayores de 12 años y deben presentar la aprobación del representante. La intención es inmunizar al mayor número de personas, señalan autoridades de los planteles.

En el caso del Cristo Rey, la dirección de la institución realizó encuestas a los representantes con el objetivo de conocer la aceptación de esta medida. 80% de los representantes aprobó la realización de la jornada, celebrada por la alcaldí­a de Chacao.

Esta institución tiene actividad académica los cinco dí­as de la semana, entre seis y ocho horas diarias.

“Sin duda esta jornada de vacunación en las instalaciones es un avance para el proceso del regreso a clases”, afirmó Guevara.  

Necesaria reactivación presencial

Para los docentes es fundamental que los estudiantes estén adecuadamente protegidos por la vacuna, reconocen el miedo por parte de padres y el riesgo que asumen ellos en las aulas; sin embargo, estiman que el regreso es necesario.

Profesores y estudiantes asumen el reto del retorno a las aulas tras una pausa de año y medio. Foto: El Ucabista

Al realizarse un rápido diagnóstico de la situación actual del estudiantado, Luisa Vázquez, subdirectora del Colegio Champagnat, explicó que los estudiantes se han visto afectados por la dinámica a distancia desde el punto de vista social, emocional y cognitivo.

“Hoy nos encontramos con muchachos temerosos, con una capacidad de comunicación disminuida, que se relacionan menos con sus docentes y con sus compañeros”, afirmó la subdirectora. Continuó la docente señalando que a nivel académico los estudiantes se encuentran desmotivados y poco participativos.

Por su parte, Mabel Marrero, profesora de GHC, indicó que con el regreso a las aulas se evidenció falta de conocimientos, hábitos y costumbres en los estudiantes y Yomel de la Cruz, profesor de bachillerato, reconoció que los estudiantes de este nivel debieron ser instruidos por otras personas diferentes a sus padres, para cumplir con las exigencias académicas.

Los beneficios del regreso se evidencian en la propia asistencia a las aulas, Vázquez asegura que hay mayor cumplimiento presencial que virtual, lo que –a su juicio- demuestra que los estudiantes “valoran el trabajo del docente, y están aprendiendo nuevamente a cumplir las normas. Los muchachos no quieren perderse un dí­a en su colegio”, afirma.

 Carencias a flote

Este primer mes de presencialidad también dejó en evidencia las marcadas diferencias que existen entre los locales públicos y privados, mientras que en los segundos hay control, chequeo y revisiones periódicas, en los primeros algunos ni siquiera han comenzado su rutina escolar, por el deterioro de las instalaciones.

Este es el caso del liceo Carlos Soublette, ubicado en la parroquia San Bernardino, que presenta una serie de fallas y carencias estructurales, de infraestructura y de personal, que ha dificultado el regreso a clases.

De acuerdo con Hirma Márquez, coordinadora de segundo año y orientadora de la institución, los problemas más graves están relacionados con las instalaciones del plantel. “Los salones están deteriorados, hay mucha humedad y las condiciones no están aptas como tal”.

Por otro lado, Maritza Bastidas, miembro del cuerpo directivo de la institución, indica que hay aproximadamente siete salones aptos, en un liceo con una matrí­cula de 500 estudiantes.

“Lo que hacen es, por ejemplo, citarse por dí­a: primer año el lunes, segundo año el martes, así­. Y tercero, cuarto y quinto año están online”.

Márquez reconoció que “ha sido un poco rudo hacer que el docente vuelva a clases, ya que al igual que los estudiantes los docentes han aprovechado este tiempo de pandemia para realizar diversas actividades, debido a los bajos salarios que devengan y a la ausencia de un seguro de salud óptimo, al parecer de la docente.

Las dos educadoras temen que esta sea la realidad de los planteles públicos del paí­s y, a su parecer, este regreso a clases ha expuesto “las grandes brechas” que existen entre la educación privada y la pública en el paí­s.

El miedo persiste

Al cumplirse un mes de presencialidad en las aulas, el miedo no se escabulle entre las medidas.  Representantes de distintas escuelas de Caracas ven riesgos de lo que consideran una “apresurada e improvisada” vuelta a clases. Los recientes contagios en las instituciones en las que estudian sus hijos acrecientan sus temores.  

Representantes del colegio Integral El ívila aseguraron que durante las primeras semanas de actividades se registraron en la institución al menos tres casos por semana, lo cual obligó que se estableciera cuarentena a los contagiados y el regreso a la virtualidad del grupo afectado.

Se extienden jornadas de vacunación en diferentes puntos del paí­s. Foto: VTV

Hoy estos registros han bajado, los planes de contingencia se van adecuando a la realidad de cada institución.

 “Yo veo las dos caras de la moneda”, comentó Samuel Dasilva, padre de un niño de ocho años y otro de trece 13 que estudian en el Colegio San Marcos de Campo Claro. “Por un lado entiendo la importancia de la presencialidad, pues es claro que los niños necesitan compartir con sus compañeros, y por el otro lado está el hecho de que no existen las condiciones para un regreso seguro a las aulas”.

Los hijos de Samuel DaSilva presentaron sí­ntomas de gripe en las dos primeras semanas de regreso a sus aulas

S Friso/M Márquez/L Rivas/A Susso/E Vivas son estudiantes de la Universidad Monteávila

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