Dayana Dos Ramos.-
Una mano lava la otra y juntas lavan la cara, es un dicho popular venezolano que define muy bien las acciones tomadas por los vecinos del conjunto residencial La Colina durante esta pandemia.
Se trata de un conjunto de 14 edificios ubicados dentro de la Urbanización Nueva Casarapa en Guarenas, donde como en todas las comunidades son necesarios trabajos de mantenimiento y mejoras en las distintas áreas comunes.
La pandemia covid-19 y más directamente las restricciones de la cuarentena decretada por el ejecutivo nacional, dieron la oportunidad a los vecinos de observar con detenimiento las carencias que estaba presentando cada uno de los edificios, así como las áreas comunes existentes como la garita de vigilancia, áreas de estacionamiento, jardinerías y los cuartos de basura, incluso pudieron detectar la necesidad de un área de esparcimiento para los niños y jóvenes y la comunidad en general que deseara realizar alguna actividad deportiva o de esparcimiento.
En este sentido, los vecinos conscientes de que contratar a terceros para realizar los trabajos necesarios acarrearía gastos importantes, decidieron, con la ayuda de los voceros de cada edificio, crear grupos o comisiones de trabajo donde ofrecieron sus diferentes habilidades y conocimientos en beneficio de toda la comunidad.
Entre los trabajos realizados resaltan el acondicionamiento de la garita de vigilancia, la cual tenía en muy mal estado el baño, la puerta principal y los equipos electrodomésticos como el microondas y la nevera, todos necesarios para brindarle al personal que brinda el servicio un lugar de trabajo digno.
También, un terreno que se encontraba abandonado fue rescatado y acondicionado para realizar actividades de esparcimiento, así los niños y jóvenes de La Colina ahora cuentan con un lugar donde jugar, correr, o simplemente sentarse a conversar sin ocasionar molestias.
Las acciones tomadas por estos vecinos de Nueva Casarapa durante el periodo de cuarentena, son una muestra de que en la unión está la fuerza y de que unidos en comunidad es posible vivir mejor.
*Dayana Dos Ramos es participante del Taller Tecnología 2.0 de ReconciliACCIí“N