Luigi Bitteto.-
Llegaron a las semifinales, partidos donde sean cual sea el rival tiene un 50% de posibilidades de pasar, las estrellas brillan y los que no lo eran se colocan en una buena vitrina para serlo, al llegar a estas instancias el premio es quedar en una parte de la historia del fútbol, que será recordada a lo largo de los años.
Los onces sin sorpresas, y nada más pitar el comienzo del partido se le presenta una oportunidad, al minuto tres, para los tres leones, tiro libre al borde del área que Kieran Trippier no desperdicia y concreta en un gol espectacular, los próximos 45 se desarrollaron con total tranquilidad, teniendo en frente a una Croacia cansada y que comienza muy mal el encuentro.
Inglaterra tiene el balón y crea oportunidades de ataque, Croacia se cierra bien y contraataca mejor, pero el estado de los jugadores no es el mejor y esto le pesa a la hora de concretar oportunidades frente a unos ingleses inspirados y un Jordan Pickford imbatible en la portería. Rebic es el que más se ofrece en el ataque croata sin hacer un gran daño a la defensa inglesa. Modric se muestra para hacer la transición defensa ataque y aparece en toda la cancha.
Los leones apuestan por ataques más directos pero representan mayor peligro. El primer tiempo estuvo marcado por una Inglaterra que no realizó un segundo o tercer gol, situación que después lamentaría.
Comienza el segundo tiempo, sin cambios por equipo, y Croacia buscando el partido, por Inglaterra Kane no aparece, Dele Alli impreciso y Sterling cambiado por Rashford, sin que esto surgiera efecto en el juego inglés que sufría por los asedios croatas.
Que al 68 tras un centro de Versljko, Perisic no perdona y concreta el empate de Croacia y la oportunidad de pasar a la final en los 90, los extremos y laterales se destacan, pero sin resultados y un Mandzukic que no aparece afecta el buen juego de Croacia en este segundo tiempo, que transcurrió con oportunidades creadas por equipo, más de Croacia, pero sin concretar y que se irían a extra tiempo, tras unos 45 muy imprecisos.
El extra tiempo transcurrió con un ida y vuelta, pero Croacia presionaba arriba y no dejaba a Inglaterra jugar, los leones no llegaban y no podían concretar, Croacia dejaba todo en el campo y no cedía ni el balón ni la posición, táctica que al 108 surtiría efecto y Mandzukic lograba el 2-1, a favor de unos croatas que no cambiaban la manera de jugar y seguían presionando a Inglaterra que estaba perdida, que hacia cambios pero que no funcionaban y a pesar que comenzaron ganando Croacia remontaba y pasa a la final por primera vez en su historia.
El domingo el equipo de Zlatko Dalic se enfrentará a una Francia hambrienta por una segunda Copa, habrá que ver quién es el más fuerte. El próximo sábado Inglaterra y Bélgica disputarán el encuentro por el tercer y cuarto lugar, respectivamente.
*Luigi Bitteto es estudiante de la Universidad Monteávila