Luigi Bitteto.-
El VAR (del inglés, Video Assistant Referee) es el seguro del árbitro en los partidos de fútbol, es esa herramienta a la que puedes recurrir en caso de faltas, manos, penales y expulsiones, sobre todo aquellas que puedan cambiar el rumbo del partido o que al árbitro central o laterales les produzcan dudas. Cabe destacar que aunque la jugada pueda ser dudosa, pero no relevante para el encuentro, el técnico puede desistir de la utilización de la misma.
Y quizás se convierta en el gran protagonista del Mundial Rusia 2018. Si bien es cierto que habrá que esperar unas pocas semanas más para conocer si el  Consejo Internacional de la Asociación de Fútbol (Ifab) da el visto bueno definitivo, todo apunta a que debutará en junio, dado las exhaustivas pruebas realizadas hasta ahora y el pequeño margen de error demostrado. 98,9% de efectividad, según las mediciones.
Esta es una gran medida tomada por el Ifab que busca evitar resultados dudosos como el pase del Barcelona a la final de la Champions en 2009 contra el Chelsea, donde se dejaron de penalizar dos penales a favor del equipo londinense y con una competición ganada por el equipo catalán, pero con cierta polémica.
Ya con esta herramienta en funcionamiento se deja más que claro que acabar con los errores es algo utópico, pero se deja constancia de que no se quiere dejar pasar resultados dudosos, lo cual es  un gran avance debido a las polémicas recientes en las que se han visto envueltas la Uefa o la Fifa.
Juan Luis Mejía, exseleccionador nacional por categorías inferiores y del Portuguesa FC, considera que “el VAR no debería ser solo responsabilidad del árbitro, sino también de los entrenadores, incluso tener cierta cantidad de oportunidades de pedirlo en el partido”.
Por su parte, Juan Simón Chapellín, ex jugador del Deportivo La Guaira por la categoría sub 20 liga oro, cree que este mecanismo “puede ayudar al fútbol a mermar esos errores humanos que afectan de manera significativa los partidos”, dejando claro que esto puede ser un comienzo para el progreso y la modernidad del deporte del balompií¨.
Este tipo de medidas generalmente consiguen reticencia en algunos sectores, aunque en el pasado ya se han tomado ciertas decisiones en procura de blindar las jugadas, como el conocido ojo de halcón, que es el sistema que permite precisar si el balón en efecto pasa o no por la línea de gol, implementado en el Mundial 2014.
Algunos de los argumentos esgrimidos por quienes no apoyan estas acciones van desde el temor a los fantasmas de los partidos arreglados hasta el eterno argumento de que “el fútbol es un deporte de humanos y los errores son parte de él”, muchas veces dicho por periodistas o funcionarios de federaciones. Sin embargo, la tecnología va calando a pesar de las presiones.
El actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se muestra un tanto cauteloso ante el novedoso sistema. «Tenemos que proteger el juego y debemos invertir en la protección del mismo. Por esa razón, antes de cambiar lo que sea sobre las reglas, debemos tener mucho cuidado. Debemos pensar en ello no sólo una, dos o tres veces, sino centenares de veces», indicó.
Igual posición asume el presidente de la Uefa, Aleksandr Ceferin, al explicar que a pesar que sabe que no hay vuelta atrás «en este tema yo soy un poco conservador». Agregó: «El árbitro debe seguir siendo el juez, si no, es como si fuese un robot el que tomase las decisiones».
Por su parte, el presidente de la Premier League inglesa, Richard Scudamore, considerada una de las mejores ligas del mundo y por las que más se paga derechos televisivos, considera que “en el estadio puede ser difícil ver ese gesto, así que estamos pensando en formas de mejorar la experiencia para los espectadores”.
El próximo se sabrá con certeza si el novedoso sistema se estrena en Rusia, lo seguro es que los avances tecnológicos no pararán, así como la pasión al deporte rey.
*Luigi Bitteto es estudiante de la Universidad Monteávila