Virginia Rivero.-
¡Hola Gente! Bienvenidos, una vez más, a PaperFilm. Espero que hayan tenido dos semanas de crecimiento personal y cosas positivas. El día de hoy quiero hablarles de un largometraje japonés perteneciente al género anime, del que, debo admitir, no he parado de hablar desde febrero, o algo así.
Basada en el libro del mismo nombre que se publicó el 18 de junio de 2016 escrito por Makoto Shinkai, se estrena el 3 de julio del mismo año en la Anime Expo de Los íngeles la película Your Name  oå›ã®åã¯ã€‚(Kimi no na wa en su idioma original). Producida por Noritaka Kawaguchi y Genki Kawamura y escrita y dirigida por Makoto Shinkai, a quien muchos ahora denominan el sucesor de Hayao Miyazaki.
En principio, vemos la historia a través de la perspectiva de Mitsuha (una adolescente que vive en una zona rural de Japón llamada Itomori), quién comienza a soñar que es un adolescente residido en Tokio llamado Taki. Sin embargo, Mitsuha no tarda mucho en darse cuenta que Taki es un adolescente real con quien está cambiado de cuerpo. Por supuesto, esto ocasiona una serie de conflictos sencillos y jocosos durante, al menos, la mitad de la película para luego sorprendernos con un giro de 360 grados.
Una de las cosas que, sin duda, quiero rescatar de la película es el desarrollo de los personajes, pues he escuchado muchas críticas al respecto. En mi opinión, Shinkai nos da a conocer lo estrictamente necesario para encariñarnos con ellos sin que los personajes parezcan, en ningún momento, planos o faltos de información. Recordemos que estamos hablando de una adaptación de una novela y, aun así, siguen siendo personajes creíbles en pantalla, personajes con quienes nos podemos identificar y a quienes podríamos conocer.
Además, es preciso hablar de la actuación de doblaje de los protagonistas (en japonés). Personalmente, me fascina cómo los actores son capaces de cambiar papeles y sonar exactamente igual a su contraparte. Cuando Taki está en el cuerpo de Mitsuha, Mone Kamishiraishi se asegura de entonar exactamente igual que Ryuunosuke Kamiki al interpretar a Taki. Lo mismo sucede cuando es al revés. Esa dualidad en la actuación de los personajes, me encanta.
Por último, pero no menos importante, me gustaría hablar de algunas metáforas que tiene la película. En este caso nos enfrentamos a un tipo de animación que utiliza mucho el recurso de la metáfora. Son estas ellas las que realmente me enamoraron de la película. La importancia que le dan a los hilos en la animación hace referencia a la leyenda japonesa del hilo rojo del destino. Mientras que todas las escenas en las que tejen cintas hacen referencia al tiempo y como este funciona dentro del largometraje. La forma en que los personajes suelen mirar sus manos con añoranza, haciendo referencia a una de las últimas escenas de la película. El conjunto de todo es, simplemente, fascinante.
Todo esto, por supuesto, sin hablar de la hermosísima animación que se logró en la película. La iluminación es realmente sublime… Por dónde la miro, lo que veo es una obra de arte. Y cada vez me convenzo más que, ciertamente, Shinkai podría ser el siguiente Miyazaki.
*Virginia Rivero es profesora de la Universidad Monteávila.