Félix Alberto Allueva.-
“Jamás en el período de Pérez Jiménez, que había un censor y había límites a la libertad de expresión, jamás se le ocurrió a Pérez Jiménez que iba a transformar los periodistas en propagandistas y a toda la estructura de medios en una estructura de propaganda al servicio del Estado”.
Esas son las palabras de la periodista Gloria Cuenca al preguntársele cuál ha sido el período en que se ha visto más comprometido el derecho a la libertad de expresión. Según sostiene, ni siquiera en la dictadura se pretendía pervertir las instituciones del Estado para su explotación propagandística.
Lo curioso de la vida de Cuenca es que el periodismo cambió la visión de la entonces militante comunista. En una visita a China, mientras dictaba unas charlas sobre la historia del periodismo en Venezuela, preguntó a unos colegas chinos cómo definían el periodismo en su país y respondieron “en China el periodista es un propagandista que debe dedicarse a la educación de la ciudadanía en la nueva ideología, que es el marxismo, leninismo y pensamiento de Mao Tse-tung”.
Esta definición contrastaba totalmente con la de Cuenca, quien asegura que “el periodista es un combatiente por la libertad de expresión, es un vehículo del mensaje del público hacia los sectores de toma de decisión política y hacia el público para que sepa lo que está pasando”.
Desde aquel momento la profesora de la UCV se desligó del comunismo. Décadas después formó parte del sector crítico hacia el gobierno del ex presidente Hugo Chávez.
Cuenca afirma que, al igual que Fidel Castro en Cuba, Chávez tenía ganas de iniciar una dictadura, lo que a su juicio se evidenciaba en las decisiones que tomaba.
“Una de sus primeras medidas fue eliminar las oficinas de prensa de la entonces Policía Técnica Judicial (PTJ) y limitar las posibilidades para que el periodista no pudiera acudir a esos centros; después eliminó todas la oficinas de prensa de todos los despachos ministeriales con la finalidad de centralizar el presupuesto y que nada saliera de esas oficinas si no estaba autorizado por el Ministerio de Información. Desde el comienzo se empieza a notar esa progresiva agresividad (…) Esto culminó en el 2007 con el cierre de RCTV (…) Después de eso clausuró 33 estaciones de radio”, comenta.
La ex directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCV advierte que el régimen actual, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, se ha encargado de continuar con el legado de censura promovido por Chávez.
“Ahora creó una corporación llamada Maneiro, que es la que limita y no permite que los periódicos obtengan papel. Con esto se han cerrado más de 30 periódicos en todo el país. Todos los medios han tenido que disminuir el papel y ha habido una enorme cantidad de despido de periodistas”, señala.
Cuenca sostiene que “el régimen quiere transformar a todo el periodismo, mediante la decisión de la hegemonía comunicacional, en prensa de propaganda”.
Hoy por hoy percibe el periodismo en Venezuela como “una lucha constante por decir lo que no quieren que se diga”. Afirma que el periodista debe invertir mucho tiempo en la superación de obstáculos.
“En primer lugar, al salir a la calle es perseguido por gente del gobierno; en segundo lugar, el acceso a la información gubernamental está bloqueado; en tercer lugar, hay sectores del oficialismo que agreden sin ningún motivo y sin razón a los periodistas”, agrega.
La ex directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCV alienta a los periodistas a seguir adelante pese a las adversidades. Sugiere que estos deben comprender la libertad de expresión como la base de su oficio y destaca que la ausencia de democracia y de libertad de expresión banaliza el periodismo.
* Félix Alberto Allueva es estudiante de Comunicación Social.
Excelente artÃculo.