Vida en abundancia | Germinar desde la piel
Carlos Lanz.- La semilla de un frondoso árbol puede ser delicioso fruto que sacie a los hambrientos. Proviene de la fecundación de un óvulo por polinización, en cuyo polen se encuentran los gametos masculinos. Esta semilla, en tiempo propicio, caerá al suelo y germinará, alumbrando un arbolito, que medrará hasta dar umbrío frescor a quienes…