Luigi Bitteto.-
Fotografía: Cortesía.-
Pareciera que hubiera nacido para la velocidad. Anthony Hamilton siempre lo orientó hacia los deportes. A los 6 años le regaló un carro de juguete y desde entonces no ha parado de ganar. Comenzó a competir en distintas categorías y no solo eso, sino a crear polémica, ya que ganaba y sorprendía. Dos años después, empezó a generarle curiosidad la Fórmula Uno y su padre vería gran potencial. Lewis Hamilton, con 8 años, incursiona en este mundo y los resultados no paran de mejorar.
Sin embargo, sus primeros campeonatos llegarían dos años más tarde, pasaría las misma cantidad de tiempo compitiendo y dadas las gratas impresiones, su padre contactó a muchos patrocinadores para el campeonato de karting de 1995, ninguno quería al joven. El difícil comienzo no desanimó a Lewis; al contrario, lo motivó y lo inscribió sin respaldo de grandes marcas, como particular.
Hamilton ganaría y comenzaba a labrarse un nombre, tras esto un hombre con un pequeño gesto, como guiñarle el ojo, le llamaría la atención. Se acercó, le pidió un autógrafo y le comentó: “algún día correré y ganaré con McLaren”. Ron Dennis (patrón de McLaren) le respondió con una tarjeta y un “llámame dentro de nueve años”, sería el primer contacto entre los que hoy día son gigantes de la Formula 1.
Tres años de éxito pasaron para Hamilton en Karting y seria Ron Dennis el que lo llamaría y lo reclutaría. En 2001 dio el salto hacia las Winter Series de la Fórmula Renault, donde quedó en quinto lugar, en el 2003 ganó el título con Manor Motorsports, venciendo a pilotos mayores. Para 2004 la categoría comenzaba a quedarle pequeña, correría en la temporada 2004-2005 en la F3 euro-series, de la que se proclama campeón en su segunda temporada.
En 2006 entra en la GP2 y se encuentra a un paso de cumplir su sueño y no sería para menos, ya que ganaría con holgura el campeonato, le darían un contrato espectacular para un novato, y siendo eso, un “novato”, casi llegaría a coronarse campeón.
Los problemas con su compañero de escudería, Fernando Alonso, y su inexperiencia, le quitaron el título en el último gran premio, para un año después tener a Alonso fuera de McLaren y a un Hamilton que todavía cometía errores garrafales, pero que no lo paraban para conseguir la vitola de campeón en el último premio contra Ferrari que tenía a un Felipe Massa imparable.
Esto marcaría el comienzo del campeón más joven de la Formula 1, que después firmaría un contrato de 138 millones en 5 años, que sigue con McLaren y ya acumula cinco campeonatos, para igualar a la leyenda argentina Juan Manuel Fangio, y es el piloto con más pole position. Pero no todo ha sido gloria y fama, de vez en cuando salta una polémica por declaraciones subidas de tono, de un Lewis Hamilton con un temperamento un poco descontrolado en ocasiones.
Por lo pronto, en su mira solo está el alemán Michael Schumacher y los récords que podrían estar a su disposición en poco tiempo.
*Luigi Bitteto es estudiante de la Universidad Monteávila