Félix Alberto Allueva.-
“Maestro” es la cualidad atribuida por el presidente de junta directiva de la Fundación Arturo Uslar Pietri, José Rafael Revenga, a la personalidad de Arturo Uslar Pietri. Con esta concepción se pretende abarcar el sentido distintivo de la palabra, refiriéndose a aquella persona que “enseña por su propia manera de ser o de pensar”. No muchos políticos venezolanos han contado con esta facultad. De hecho, según el analista, tan solo Mario Briceño Iragorry y Luis Beltrán Prieto Figueroa acompañan a Uslar Pietri en ese podio.
Relacionar la vida política del novelista únicamente con los cargos oficiales que ocupó sería inapropiado dado que se limitaría su aporte. “La función política la ejerció durante casi toda su vida. Estando fuera de los cargos públicos quizá la ejerció con mayor eficacia”, comentó Revenga.
Luego de su retiro de la política activa, la crítica a la segunda gestión presidencial de Carlos Andrés Pérez fue constante: exigía una rectificación en la conducción del país. Durante los años 90 el creciente desprestigio de la política se evidenció en la baja participación tanto en las elecciones presidenciales de 1993 (con 60.16%) como en las de 1998 (con 63.45%). La influencia que pudiese tener Uslar Pietri en la opinión pública fue importante en este aspecto.
El triunfo de Hugo Chávez en las elecciones de 1998 se atribuye a ese contexto de descontento político, ambiente que se presume influenciado por opiniones como las de Uslar Pietri. Sin embargo, Revenga rechazó esta tesis afirmando que “él (Uslar Pietri) hizo lo posible para que Chávez no llegara al poder”.
Una de las principales acusaciones contra el intelectual, ex ministro durante el gobierno de Isaías Medina Angarita, era hacia su carácter elitista. Revenga aclaró que “durante muchos años en Venezuela decir que tú eras intelectual era un epíteto negativo”.
Argumentó que las elites siempre han existido y se distribuyen de distintas maneras: intelectuales, burocráticas, económicas, etc. “Chávez siempre mencionaba las élites como si él no fuera elitesco”, remarcó.
Sobre la propuesta política del Uslar Pietri, Revenga mencionó que su tesis fundamental consistía en demostrar que el Estado es el culpable del retraso venezolano porque se ha apoderado de la sociedad y ha hecho de ella su parásito. “El Estado debe servir a la sociedad, no la sociedad al Estado”, agregó.
Aseveró que tanto los gobiernos dictatoriales que ha padecido Venezuela como los democráticos que se ha dado el país han fracasado en este punto.
Para Revenga actualmente encontrar alguna figura pública comparable con Uslar Pietri resulta complicado. A su juicio esto se debe a la falta de sintonía entre la gente y los intelectuales de hoy.
“Tenemos muchísimos pequeños maestros, no en sentido despectivo sino en cuanto a capacidad de influir o incidir sobre el manejo de la República”, añadió.
En cuanto al legado del escritor, Revenga destacó que lo importante del asunto es prolongar su pensamiento en la función práctica, no en la intelectual, es decir, que la creencia de que “el Estado sirva a la sociedad” se implemente como política pública.
Ejemplificó esta idea criticando la simplificación que se le dio a su célebre metáfora “sembrar el petróleo”. “Todo el mundo la sigue repitiendo pero nadie dice cómo se siembra ni en qué se siembra”, concluyó.
* Félix Alberto Allueva es estudiante de Comunicación Social de la UMA.
* Cristina Paz es estudiante de Comunicación Social de la UMA.