“Mientras unos echaban hacia atrás, nosotros echábamos hacia adelante”

Alicia Álamo Bartolomé rememora los comienzos de la Universidad Monteávila para nuestra edición especial aniversario. Con la decana fundadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación e Información comenzamos la serie ¿Qué hacías el día de…?

Redacción.-

Edición: Daniel Lander / Yohanna León.-

Alicia Álamo Bartolome´, fundadora de la Universidad Monteávila.

En un viaje a la nostalgia se convirtió una tarde soleada de octubre la residencia de Alicia Álamo Bartolomé.

Invitada por Pluma a recordar los primeros días de la Universidad Monteávila, a propósito del 25 aniversario de la primera clase, la decana fundadora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación e Información afirma -entre risas- que esta casa de estudios “nació en el peor momento”.

Después de disculparse ante la visita por “no estar en mi mejor forma, pero sí en la mejor forma que puedo tener a los 98 años”, asegura que su llegada a la universidad fue “bajo engaño”, porque “nadie de los que estaba tenía la experiencia para el cargo… Me escogieron por descarte, no por capacidad”. La risa delata su complicidad.

Y, justo en este momento, comienza la desinteresada labor de Antonio Ricoy, también fundador de este centro de enseñanza superior.

Los nombres se entremezclan con las facultades y los recuerdos, en los que el profesor de Historia amablemente pone un poco de orden, mientras la sonrisa revela buenos momentos.

Álamo explica que el nacimiento de la Monteávila fue único en medio de la llegada de Hugo Chávez al poder y el deslave de La Guaira. Aun recuerda su llegada a la universidad y atravesar el río del parque Los Chorros y la advertencia de era mejor «no salir este día».

Mientras unos buscaban echar hacia atrás, nosotros echábamos hacia adelante”, dice orgullosa una de las pioneras de la comunicación venezolana, quien no duda en señalar que la Monteávila es “un milagro del día a día”.

Recuerda con cariño el entusiasmo que embargaba a los comprometidos con el proyecto. “Mi oficina no tenía ventana y a mí no me gustan los espacios cerrados, me siento como un huevo en la nevera. Al día siguiente cuando entré conseguí nubecitas de algodón colgadas al techo”.

De este encuentro, queda constancia de la entrega hacia la universidad de la decana fundadora, de su excelente memoria y de su pasión por el deporte (en medio de la entrevista salió un bastón-bate firmado por Babe Ruth) y -sobre todo- de su humildad.

*Daniel Lander y Yohanna León son estudiantes de la Universidad Monteávila

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