Transportistas públicos se indignan ante el adecuamiento del sistema de surtido de combustible en el país. Denuncian que a pesar de que la gasolina sea subsidiada, deben pagar vacunas a los organizadores de las colapsa que van desde los cinco dólares en adelante.
D Lander/Y. León.-
Choferes de líneas de transporte en Caracas denuncian que para surtir combustible pasan hasta 16 horas haciendo fila en las gasolineras y aún así no se les garantiza el poder surtir.
Yo salgo a las 6 de la mañana a echar gasolina (…) y son las 9 de la noche y todavía no me han surtido, detallo Rubén Medina, chofer de la línea Conductores de Este.
Los transportistas aseguraron que dentro de las gasolineras se crean irregularidades ya que los organizadores de las colas pueden cobrar hasta cinco dólares por hacer su trabajo.
Me lleve 35$ y los gasto, hay que pagar al que pone el número, al que anota, al que pasa la huella y si pasas todo el día te comes algo allá¡, es difícil, aseguro otro conductor que prefirió quedar en el anonimato.
Además de esto, las gasolineras donde surten combustible los transportistas no son exclusivas para el gremio, por lo que en repetidas ocasiones carros particulares se saltan la fila, hecho que al ser tan recurrente genera frustración y estrés a los conductores.
Asimismo, transportistas como Maudilio Molina, de la línea cooperativa Conductores Unidos, explican que echar combustible implica dormir fuera de casa, cada 3 días, jornadas nocturnas de más de 14 horas en la cola de la gasolinera.
Producto de la falta de gasolina y las irregularidades en las gasolineras, los choferes también frecuentan el mercado informal para abastecerse, sector que cobra 0.33 dólares por litro, lo que equivale a 40 dólares para un tanque de 120 litros.
Esta cifra (0.33$ por litro) corresponde Únicamente, según la Gaceta Oficial N° 42.676, al sector industrial. Sacan gacetas y nadie les para bola, solo las usan para lo que les interesa, preciso uno de los conductores.
No es fácil, agrega Germán Rojas, transportista desde 1975, refiriéndose a que muy pocas veces logra que en las gasolineras llenen los 120L que su tanque puede almacenar.
Por su parte, asegura que antes trabajaba 14 horas con 120L, mientras que ahora con los 70L correspondientes trabaja alrededor de seis horas.
Debido a las largas y duraderas colas para surtir combustible, los choferes han tenido que adaptar sus vidas familiares y personales para que hagan consonancia con su variable agenda de trabajo.
Recurrentemente han tenido que aplazar compromisos médicos, personales y familiares por echar gasolina. Nosotros los transportistas no tenemos tiempo para nuestras familias (…) yo hoy no voy a mi casa, aseguró Molina desde la bomba.
A su vez, esta situación afecta higiénicamente a los transportistas ya que reiteradas veces han tenido que pasar máximo 3 días sin bajarse, debido a que después de lograr echar gasolina deben seguir con su jornada laboral de 5:30 am a 5:00 p.m.
Un cambio de gobierno es la Única manera de cambiar esta situación, preciso Luis Berrios, conductor de la línea Conductores del Esté.
D. Lander/Y. León son estudiantes de la Universidad Monteávila
